Dispensan casi 3.000 vacunas contra el cáncer de cérvix

Casi 3.000 dosis de la vacuna contra el virus del Papiloma Humano, VPH, principal causante de las displasias en el cáncer de cuello de útero, son las que se han dispensado hasta el pasado mes de abril en el distrito sanitario Jerez- Costa Noroeste, donde se incluyen los distintos centros de salud de esta ciudad, según informaron fuentes del Servicio Andaluz de Salud (SAS) a este medio.
Concretamente, hasta el pasado mes de abril se habían inyectado un total de 2.871 dosis, lo que no quiere decir que sean el mismo número de niñas vacunadas, ya que cada una de ella necesita que se le inoculen tres dosis para darse totalmente por inmunizada ante el virus del Papiloma Humano.
Por ello, los datos ofrecidos por el SAS corresponden al momento actual, en el que se están vacunando a las adolescentes nacidas en el año 1994, o lo que es lo mismo, las que cuentan ahora con quince años.
La idea de poner la vacuna a las niñas a esta edad es porque sólo sirve, según informan desde el SAS, si se inyecta antes de que entren en contacto con el virus, que se transmite principalmente por vía sexual. Se da la circunstancia de que el VPH está presente en más de un 30 por ciento de los adultos, aunque la mayoría no notan sus consecuencias al no generar una displasia (células malignas que dan lugar al cáncer de cuello de útero en las mujeres).
Por eso, hay que aplicar la inmunización antes de que las jóvenes adolescentes mantengan sus primeras relaciones sexuales, con la premisa de que puedan realizarse sin protección.
Los centros de salud de Jerez en los que se ha ido poniendo esta vacuna son el de Delicias, Jerez centro, La Granja, La Serrana, Madre de Dios, Montealegre, San Benito, San Telmo y en La Barca, aunque también se ha ido inmunizando a menores en otros centros de salud del distrito como en Chipiona, Rota, Sanlúcar o la cercana localidad de Trebujena, por ejemplo.
En total el SAS ha dispensado 1.246 primeras dosis de la vacuna contra el virus del Papiloma Humano, 1.142 segundas dosis, por lo que un centenar de esas menores que se inocularon en primera instancia deberían ser inoculadas de nuevo. La cifra desciende si se tiene en cuenta a las menores que ya han completado el ciclo de vacunas, ya que son 483, por lo que quedarían unas ochocientas menores por terminar de vacunarse.
El objetivo propuesto es evitar una enfermedad que cada año se diagnostica a unas 2.000 mujeres en España, y que causa unas 600 muertes al año.
Aunque el cáncer de cérvix, como así se conoce médicamente al cáncer de cuello de útero, es el segundo más frecuente entre las mujeres del mundo, en España su incidencia es relativamente baja, pero no es porque el virus sea menos frecuente, pues se calcula que un tercio de los adultos de ambos sexos lo tiene.