Al Partido Popular quién más le reprocha su mala gestión es el militante más cualificado de su partido, antiguo Presidente del Gobierno, y ahora ideólogo de un liberalismo que nunca practicó. Su sucesor se viene arriba con una líder política a cada lado, mientras se trastabilla en la frase que hará esta tarde las delicias del 'Intermedio'.
Entretanto deposita fianzas millonarias por delitos que nunca cometió, y que son siempre obras de personas que ya no están en ese partido. Todo esto desde la máxima comodidad que proporciona saber que ganará las elecciones con solo presentarse, más aún, en la campaña solo suele perder votos este partido, por los errores que comete, pero nunca tantos como dejar de ser la primera fuerza.
Un militante joven del Partido Popular, en cuya sucesión se depositan no pocas esperanzas, ha de ir a declarar por irregularidades cometidas en la contratación durante el desempeño de un cargo electo. Él sentía asco de algunos compañeros (aislados) de su partido porque se habían corrompido, mientras otros, como él, solo trabajaban para la ciudadanía.
Entretanto la gente se pregunta cuales son los programas políticos de los partidos, más allá de la consideración genérica de “crear empleo” por los partidos de izquierda, o de “crear riqueza” por parte de la derecha. Es cierto que no todos los partidos políticos tienen los mismos programas, pero sí el mismo miedo a descubrir aspectos de su programa que les hagan perder electorado. Entretanto la indefinición respecto de todo aquello que nos interesa. ¿En que podría consistir la reforma constitucional que es necesaria para avanzar en la construcción del Estado? Cada vez que se habla de suprimir instituciones claramente obsoletas en sus funciones y altamente costosas de mantener, las reacciones de quienes están pertrechados en ellas, son el vade retro de la campaña. Y la maternidad subrogada, ¿Alguien cree que debe permitirse, prohibirse o regularse? ¿Y la codicia recaudatoria de los poderes públicos que embargan cuentas a personas que no tienen para pagar la luz de sus casas?
Cuánto dinero tirado en una segunda campaña electoral vacía.