Sin paños calientes

En estos momentos de crisis económica en los que el Campo de Gibraltar está al borde los 30.000 desempleados, cuando tenemos como espada de Damocles sobre nuestras cabezas el cierre de la  fábrica de Torras Papel; la Celupal como la conocemos todos los algecireños y algecireñas, cuya dirección alega entre otras razones la ausencia de buenas comunicaciones ferroviarias para su decisión; el expediente de regulación de empleo que afectará a los trabajadores de Artenius en San Roque, el cierre de una de las unidades de Interquisa y lo que pueda avecinarse. No valen promesas en el aire ni paños calientes, sino soluciones claras a situaciones dramáticas.

Las instituciones democráticas de nuestra zona, han dado una respuesta al unísono, desde la Mancomunidad hasta todos y cada uno de los ayuntamientos, empezando por el de Algeciras y San Roque; que pueden ser los más afectados en el sentido de  un apoyo unánime y sin matices de colores políticos a las trabajadoras y trabajadores.

La Junta de Andalucía y la Administración General del Estado han puesto en marcha sus mecanismos para manifestar claramente su posición a favor del mantenimiento de los puestos de trabajo, y de la seguridad de que nadie va verse desamparado en cualquiera de las circunstancias que puedan darse. El gobierno de la Nación, a través del Director General  ha manifestado su postura a favor de la resolución de  estos conflictos, en el que si alguien no puede verse perjudicado son quienes han mantenido con su esfuerzo diario la capacidad productiva de estas empresas.

Los sindicatos y los agentes sociales y económicos  han puesto en acción un solo discurso para la defensa del empleo en nuestra Comarca, y el conjunto de la sociedad  tiene que responder como un solo hombre y una sola mujer, el próximo día 11 de diciembre en defensa de nuestro empleo y bajo el lema de “La Comarca no se para”.
Es el momento de la políticacon mayúsculas y  de la LUCHA de todo el conjunto de la ciudadanía, no nos podemos resignar bajo ningún concepto y de la misma manera, que cuando la otra gran Bahía de la Provincia se ha visto envuelta en diversos conflictos como los de Delphi o Astilleros, la sociedad campogibraltareña ha sido solidaria, ahora hemos de recoger aquello que sembramos, y no podemos ni debemos estar solos en esta importante batalla. Solamente debe haber  una pancarta, detrás de la cual debemos estar todos sin afanes personalistas ni catetismos localistas, sin partidismos políticos, sin falsos decorados y hojarascas, con la posición clara que todos y todas estamos defendiendo lo mismo y nuestra unidad en esa convicción es nuestra principal fuerza.

Tenemos un reto para hacer valer nuestras fortalezas y amortiguar nuestras debilidades, continuando con firmeza en nuestra reivindicación histórica de mejores infraestructuras, y  estando al lado de los trabajadores y trabajadoras, de un capital humano que es el nos hace ser el primer puerto de España y el principal polo industrial de Andalucía.

Por eso es importante, que desde nuestra permanente disposición al diálogo para lograr las soluciones más adecuadas a los conflictos que se nos planteen, estemos prestos y dispuestos cuantas veces sea necesario a movilizarnos en defensa de nuestros intereses, y  evitar que se produzca el contagio y el discurso veneciano de que “esto se hunde”.

Estamos ante una de esas ocasiones en la que nos jugamos mucho, y que pone a prueba nuestra madurez social y política. No nos podemos permitir, dar pasos en falsos ni realizar acrobacias que generen incertidumbres. Nuestros argumentos están cargados de razones, y por eso hemos de defenderlos con toda firmeza.

Debemos ser conscientes que el mundo lo componemos las personas y sus valores, y la economía especulativa debe dejar paso a la productiva si no la riqueza se convierte en explotación, y el trabajo debería ser como decía Jean de la Fontaine “el único capital no sujeto a quiebras”.