Gente, lugares y tradiciones

De dónde sale la fecha del 607 a.e.c.

En 1943 la Sociedad Watch Tower adelantó al 607 a.e.c. la caída de Jerusalén para que le cuadrara la teoría de los 2.520 años

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a fecha del 607 a.e.c. se basa en la del 606 a.e.c. Esta última se calculó mucho antes de que el adventista Barbour le pasara a Russell dicho año 606 a.e.c. como el de la destrucción de Jerusalén y el fin del reinado de los monarcas que en Jerusalén gobernaban en el nombre de Jehová.


En 1843 el teólogo Thomas Rawson Birks publicó su libro ‘Primer elemento de la sagrada profecía’ y en él dio a conocer que, puesto que los judíos fueron liberados en el 536 a.e.c. y habían estado en servidumbre a Babilonia durante 70 años, esos 70 años habrían empezado en el 606 a.e.c. Dentro de los 70 años estaban incluidos los tres grandes destierros de los judíos: el del año 7 de Nabucodonosor, el del año 18 y el del año 23. Rawson creía que Nabucodonosor había empezado a reinar en el 606 a.e.c. y no en el 605 a.e.c., como demostraban los historiadores.
Rawson en realidad no hizo más que recoger el cálculo de otros teólogos y estudiosos bíblicos, quienes llegaron al 606 a.e.c. de la siguiente manera: como Jerusalén había caído en el año 587 a.e.c. y Jeremías 52:12 dice que tal suceso aconteció en el año 19 de Nabucodonosor, sumaron 19 años al 587 y así llegaron al 606 a.e.c., fecha que dieron como año del inicio del reinado de Nabucodonosor, además del comienzo de los 70 años de servidumbre de la nación de Judá a Babilonia y sus reyes.


Sin embargo ese cálculo no era correcto debido a que no es lo mismo ‘el año 19’ que ’19 años’. Cuando se habla del año 19 quiere decir que han transcurrido 18 años. Por tanto los estudiosos bíblicos deberían haber sumado al 587 los 18 años transcurridos del reinado de Nabucodonosor y hubieran llegado al 605 a.e.c. como la fecha correcta que daban los historiadores para el año de subida al trono de Nabucodonosor.


En esos tiempos, pues, los religiosos consideraban que Jerusalén había sido destruida en el 587 a.e.c. y que los 70 años de servidumbre de la nación de Judá a Babilonia habían comenzado en el 606 a.e.c., con la subida al trono de Nabucodonosor. A decir verdad, los 70 años de Babilonia habían comenzado en el 609 a.e.c. con la definitiva anexión de Asiria al imperio babilonio.
No obstante el adventista Nelson Horatio Barbour, discípulo del fundador del adventismo, William Miller, no entendiendo el significado de servidumbre de Judá a Babilonia, confundió servidumbre con destierro y en la década de 1870 predicó que el año 18 de Nabucodonosor, cuando destruyó Jerusalén, había acaecido en el 606 a.e.c. y que por tanto los judíos estuvieron en el destierro 70 años, desde el 606 hasta el 536 a.e.c. en que se suponía que había caído Babilonia.


Los judíos estaban en servidumbre a Babilonia tal como antes lo habían estado a Asiria. La servidumbre de Judá a Asiria no significaba que los judíos estuvieran desterrados en tierras asirias. Todas las naciones estaban en servidumbre a Asiria y no solamente Judá. Cuando Babilonia conquistó el último reducto de Asiria, la ciudad de Harrán, las naciones que antes estaban sujetas a Asiria ahora lo estaban a Babilonia. Eso era la servidumbre. Como dice el profeta Jeremías 27:11, a Babilonia se le servía sin necesidad de salir de la propia tierra de cada cual. Servir a Babilonia implicaba sujetarse a sus leyes y pagar los tributos correspondientes, tal como antes se había estado haciendo con Asiria.


Barbour, pues, cambió el significado de la fecha del 606 a.e.c. y adelantó la destrucción de Jerusalén del 587 al 606 a.e.c., creyendo que el principal destierro de los judíos fue el del año 18 de Nabucodonosor, cuando el profeta Jeremías dice que fue el del año 7, en que fueron tomados cautivos 3.023 judíos. En el año 18 fueron solamente 832 los judíos capturados. Este error de considerar que Jerusalén había caído en el 606 a.e.c. lo transmitió Barbour a Russell, el fundador del movimiento de los Estudiantes Internacionales de la Biblia. Russell era muy joven (23 años) y carecía del suficiente conocimiento bíblico. De haber conocido la Biblia lo suficiente, Barbour no le hubiera engañado tan fácilmente. Pero Russell ni siquiera se paró a averiguar si las fechas y doctrinas que Barbour le transmitía eran correctas o no. De haberse parado a investigar hubiera descubierto que todo lo que Barbour le transmitía era falso.  


El caso es que la falsa fecha del 606 a.e.c. para la destrucción de Jerusalén, así como la del 536 a.e.c. para la caída de Babilonia y salida del destierro de los judíos, además de otras fechas, fueron aceptadas como doctrina inspirada por los Estudiantes de la Biblia y sus sucesores los Testigos de Jehová.


A la fecha del 606 a.e.c. el estudioso bíblico Edward Elliot le añadió 2.520 años, tal como publicó en 1844 en su libro ‘Horas con el Apocalipsis’, llegando erróneamente a 1914 como año de la segunda venida de Cristo (erróneamente porque solamente mediaban 2.519 años). Para subsanar ese error de un año en el cómputo de los 2.520 años, en 1943 Fréderick Franz, vicepresidente de la Sociedad Watch Tower que dirigía a los Testigos de Jehová, además de teólogo único de dicha Sociedad, adelantó por sorpresa un año la supuesta fecha de la destrucción de Jerusalén y la pasó al 607 a.e.c., cuadrando así los 2.520 años. Al mismo tiempo adelantó un año la hipotética salida del destierro de los judíos, trasladándola al 537 a.e.c. Esto se muestra en el libro ‘La verdad os hará libres’, escrito por el propio Franz.


Desde 1943 los Testigos de Jehová -nombre que en 1931 le fue impuesto al 27% de los Estudiantes de la Biblia que no abandonaron el movimiento religioso-, predican bajo pena de expulsión de quien no lo acepte que Jerusalén cayó en el 607 a.e.c. y que los judíos salieron del destierro en el 537 a.e.c., todo ello sin saber la procedencia de tales fechas, basadas a su vez en las fechas erróneas del 606 y 536 a.e.c. que el adventista Barbour le pasó a Russell. Asimismo predican que 1914 fue el año de la presencia de Jesucristo en su trono celestial, sin caer en la cuenta de que dicho año se basa en la fecha equivocada del 606 a.e.c., ahora adelantada al 607 a.e.c.  


Tanto la Historia como la Arqueología y la Astronomía demuestran que Nabucodonosor subió al trono en el año 605 a.e.c. Por tanto su año 18 fue el 587 a.e.c., cuando destruyó Jerusalén y se llevó cautivos a 832 judíos. Ya en su año 7 había llevado al cautiverio a 3.023 judíos. El error está en suponer que los judíos estuvieron 70 años desterrados a partir del año de la destrucción de Jerusalén, que los Testigos creen que fue en el 607 a.e.c. Ese error figura como uno de los muchos que el adventista Barbour le coló a Russell, sin que éste y sus sucesores se pararan a investigar. Como dice el apóstol, Dios permitió que una operación de error fuera a sus mentes para que creyeran la mentira como si fuera verdad (2 Tes. 2:11). 

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