El Ayuntamiento de Cádiz continúa luchando por erradicar los casos de Síndromes de Diógenes en la ciudad, llevando a cabo una intervención coordinada entre las distintas delegaciones y el resto de administraciones.
Según informaron fuentes municipales, en el último trimestre, se ha detectado e intervenido en dos casos, realizando la limpieza y desinfección de dos viviendas. No obstante, no se trata de casos nuevo, sino que “son reincidentes”, a los que se les sanea la casa, pero al cabo del tiempo los técnicos municipales tienen que volver a actuar, indicaron.
Lo cierto es que el número de casos no se ha visto incrementado, pero ahora la intervención municipal se realiza de una forma más coordinada y programada de acuerdo al protocolo de actuación que está en vigor desde el pasado mes de julio. Y es que, antiguamente, el Consistorio gaditano intervenía, dentro de sus competencias, cuando tenía conocimiento de algún caso, mientras que ahora se siguen una serie de pasos y plazos para optimizar los esfuerzos de las distintas concejalías y garantizar la solución del problema. Aunque muchas veces no resulta tan sencillo.
Según explicaron desde el Ayuntamiento, en la intervención en los casos de Síndrome de Diógenes participan diversos servicios municipales, tales como Asesoría Jurídica, Policía Local, Servicios Sociales, Salud y Limpieza. Además, se mantiene una coordinación con las delegaciones provinciales de Salud y Bienestar Social e Igualdad, así como con los juzgados del Orden Civil y Contencioso Administrativo.
TrámitesEl Consistorio gaditano inicia su intervención incoando el correspondiente expediente administrativo municipal sobre cada caso a raíz de su conocimiento, que puede ser por la denuncia o quejas de familiares, ciudadanos, asociaciones o comunidades de vecinos, etcétera, que deben presentarse en el Registro General o en Procasa si se trata de viviendas municipales. También pueden iniciarse a raíz de actuaciones municipales o de las administraciones autonómica o estatal (informes policiales, visitas domiciliarias, actuaciones sanitarias...).
Una vez abierto el expediente, los técnicos municipales realizan una inspección sanitaria a la vivienda en cuestión, emitiendo un acta-informe. En él, se consigna el estado de la casa y se procede al trámite de audiencia al interesado, otorgándole un plazo para la ejecución voluntaria de las labores de limpieza.
Tras cumplirse el plazo concedido para la ejecución voluntaria, la inspección sanitaria, con el auxilio de la Policía Local, constata si se ha limpiado el piso. Si el informe es positivo, el expediente queda archivado. De lo contrario, el Ayuntamiento lleva a cabo la ejecución subsidiaria, que se notificará previamente al afectado, al que se le advierte que, si no permite la entrada, ésta se hará bajo autorización judicial. Por último, se limpiará, desinfectará y desinsectará con cargo al ocupante de la casa.