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Andalucía

Juzgarán al médico de la liposucción a la primera dama nigeriana, que murió

El Juzgado de lo Penal número 6 de Málaga juzgará el próximo viernes al médico de una clínica de Marbella que practicó una liposucción a la esposa del que fuera presidente de la República de Nigeria.

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El Juzgado de lo Penal número 6 de Málaga juzgará el próximo viernes al médico de una clínica de Marbella que practicó una liposucción a la esposa del que fuera presidente de la República de Nigeria, Stella Iubayelea Obasanjo, que murió el 23 de octubre de 2006 tras ser objeto de esa intervención quirúrgica.

La Fiscalía malagueña ha solicitado dos años de prisión y cinco de inhabilitación para el facultativo por esta muerte y pedirá durante la vista que el médico sea condenado por un delito de homicidio imprudente e indemnice a los herederos con 120.000 euros.

Según el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, el acusado es especialista en cirugía plástica reparadora y estética y, pese a haber realizado más de 300 liposucciones, “no controló correctamente la cánula con la que extraía la grasa”, lo que le ocasionó a la mujer cinco incisiones en el hígado y el colon.

La entonces primera dama, que falleció con 59 años, acudió por primera vez a la clínica Molding Clinic de la localidad malagueña de Marbella el 31 de agosto de 2005 para someterse a una operación de cirugía estética.
Según el relato del fiscal, allí fue atendida por el acusado, quien tras hacerle algunas pruebas y preguntas la citó para el 20 de octubre de 2006, donde tras un nuevo examen médico, la primera dama fue convocada a las 8.25 horas del día siguiente.

El médico la sometió a una lipoescultura ultrasónica de abdomen, epigastrio, dorsal, cuello y francos, pero durante la intervención presuntamente “no controló correctamente la cánula con la que extraía la grasa”.
Debido a ello, la mujer sufrió cinco incisiones en el hígado y el colon. Durante el postoperatorio, estas lesiones produjeron a la primera dama una perdida masiva de sangre y la salida de heces en la cavidad peritoneal, además de una parálisis intestinal refleja como consecuencia de la perforación intestinal.

La mujer fue empeorando durante los dos días siguientes a la intervención y acabó desarrollando un cuadro de choque séptico e hipovolémico y, según el fiscal, “el médico no diagnosticó esta situación” y le administró un tratamiento incorrecto para su cuadro clínico, pese a “presentar claros signos comunes a ello”. En la madrugada del 23 de octubre, la primera dama fue trasladada al hospital USP donde falleció.

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