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Andalucía

El juez dice que los dos policías locales marbellíes detenidos cometían actividades ilícitas con abuso de poder

Los agentes fueron denunciados por dos trabajadoras de un club de alterne por presuntas lesiones y agresión sexual

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  • En la imagen, los policías imputados antes de comparecer en los juzgados. -

El Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella (Málaga), que dictó prisión para dos agentes de la Policía Local marbellí estando en funciones de guardia, entiende que de la investigación inicial se desprende un "ilicito comportamiento" por parte de "un grupo de agentes de la Policía Local de Marbella, quienes con evidente abuso de superioridad, al menos de forma indiciaria, llevan realizando estas ilícitas actividades de forma habitual y continuada en el tiempo".


En este sentido, el juez de dicho órgano judicial, que se hizo cargo en un primer momento del caso abierto contra policías locales tras la denuncia presentada por dos mujeres, trabajadoras de un club de alterne, por presuntas lesiones y agresión sexual, Ricardo Puyol, consideró en el auto de prisión de dos de los agentes que "el relato de las víctimas era sólido y verosímil mientras que el de los policías no ha resultado creíble".


En este sentido, en el auto de prisión preventiva al que ha tenido acceso Europa Press, se precisa que en su declaración judicial el agente imputado de una presunta agresión sexual, a preguntas respecto de si había agredido a la víctima con anterioridad, manifiesta que "a ella no la había agredido nunca", lo que, según dicho auto, corrige a continuación, manifestando que "el declarante nunca ha agredido a nadie".


El magistrado entendió, según se precisa en dicha resolución, que "de encontrarse en libertad, dada su condición de funcionarios policiales, pudieran no sólo sustraerse de la justicia, sino alterar o destruir fuentes de prueba e, incluso, actuar contra bienes jurídicos de la víctima".


En este documento, el instructor mantiene que las diligencias fueron instruidas como ampliatorias de otras ya existentes, que, tal y como ya avanzó Europa Press, se corresponde con la denuncia de una mujer contra la presunta agredida por tráfico de drogas y retención ilegal.


Así, se expresa en el auto que "en el seno de dichas diligencias previas, se había reconocido a uno de los agentes como asiduo al presunto club de alterne en el que", según el juez, "se practicaban de forma habitual actividades ilícitas, como prostitución, tráfico de drogas y desórdenes públicos".


Asimismo, el documento explica que el pasado 25 de septiembre una dotación de Policía Nacional tuvo que intervenir en una vivienda cercana al club de alterne, dónde presuntamente una de las denunciantes habría sido "agredida por uno de los policías mientras que el segundo de ellos contemplaba como la golpeaba".


Posteriormente, la presunta victima de la agresión denunció estos hechos a la vez que aseguró "haber sido agredida sexualmente hace unos meses". Igualmente, la otra mujer denunciante manifestó que "ambas habían sido agredidas sexualmente", aunque señalan que "no denunciaron los hechos con anterioridad por temor".


Ambas denunciantes aseguraron, según la resolución, que en el club de alterne se consumía drogas y relatan que existían tres formas de conseguirla. Una de ellas era cuando la proporcionaba una mujer detenida acusada de un presunto delito contra la salud pública, otra cuando uno de los agentes detenidos presuntamente hacía una "colecta" y la compraba a dicha mujer y la tercera cuando dicho agente la llevaba directamente "a cambio de un baile, una botella de Ron o que se le cocinase".


Por esta causa, fueron arrestados seis agentes, uno de ellos, que permaneció en prisión provisional durante tres semanas y que fue puesto en libertad sin fianza el día 31 de octubre, está acusado de una presunta omisión del deber de perseguir delitos, lesiones, contra la salud pública y por una presunta agresión sexual.


Sobre otro de los agentes, enviado a prisión el mismo día que el anterior y que la abandonó el lunes día 27 de octubre tras decretar el juez su puesta en libertad sin fianza, pesan los presuntos cargo de omisión del deber de perseguir delitos, lesiones y contra la salud pública.


Ambos agentes tienen interpuestas medidas cautelares como es la comparecencia los días 1 y 15 de cada mes, así como una orden de alejamiento hacia las mujeres que aseguran haber sido agredidas. Los otros cuatro policías están en libertad con cargos por omisión del deber de perseguir delito.


Además, fue arrestada una mujer por un presunto delito contra la salud pública, que también fue puesta en libertad sin fianza el pasado día 27, tras presentar su defensa un escrito basado en el arraigo de su patrocinada.

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