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El Barcelona remonta en San Mamés y ya acaricia el triunfo

El partido fue una repetición de la final de la Copa del Rey

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  • El guardameta del Barcelona, Victor Valdés (i), atrapa el balón ante el delantero del Athletic Fernando Llorente. -
Athletic Club    1
FC Barcelona   2


—Athletic Club—
Iraizoz; Iraola, Ustaritz, Ocio, Koikili; Susaeta, Orbaiz, Gurpegui, Gabilondo (Castillo, min.67); De Marcos (Toquero, min.60) y Llorente (Etxeberria, min.74).

—fc barcelona—
Valdés; Alves, Piqué, Puyol, Abidal; Touré, Xavi (Busquets, min,81), Keita; Pedro, Bojan y Henry (Jeffren, min.74).

Árbitro:
Rubinos Pérez (Colegio Madrileño). Mostró tarjeta amarilla a los locales Gurpegui y Koikili, y a los visitantes Piqué y Alves.

Goles:
1-0 De Marcos (m.44)
1-1 Xavi (m.59)
1-2 Pedro (m.68)

Incidencias:
Unos 35.000 espectadores presenciaron el encuentro en el estadio de San Mamés, entre ellos unos centenares de seguidores visitantes. Noche calurosa y terreno de juego en perfectas condiciones. Partido de ida de la Supercopa de España 2009-2010. Los jugadores del Athletic Club portaron brazaletes negros en memoria del ex directivo Iñaki de la Sota. Asimismo, se guardaron unos instantes de silencio con motivo de los recientes fallecimientos del presidente del Comité de Entrenadores y directivo de la RFEF, Ramón Cobo, y el jugador del Espanyol Daniel Jarque.

El Barcelona se ha impuesto en San Mamés por 1-2 al Athletic Club en la ida de la Supercopa, una competición que en su primer asalto, a pesar de disputarse en un nuevo curso, ha supuesto casi una repetición de la final de la Copa del Rey de la pasada temporada en Mestalla.

Como entonces, se adelantó el Athletic, que incluso se permitió soñar con un triunfo de enorme prestigio e impacto mediático, pero acabó claudicando ante un rival poderoso y en la misma línea casi inabordable de la campaña anterior.

Esta vez fue el joven Óscar de Marcos el que adelantó al Athletic e hizo soñar a su entregada afición, y Xavi y Pedro los que devolvieron al conjunto bilbaíno las sensaciones de decepción ya conocidas.

Ninguno de los dos equipos sacó a su once de gala. El Barcelona por las bajas de Márquez, Iniesta, Messi e Ibrahimovic, y el Athletic porque dio descanso a hombres importantes de cara al choque europeo frente al Tromsoe noruego. Jugadores como Amorebieta, Yeste, Javi Martínez o el joven Muniain –estos últimos incluso fuera de la convocatoria–, que seguro jugarán el jueves.

Dos contras al inicio del Athletic con el Barça todavía asentándose parecieron dar la razón a los que veían más rodados a los locales, que han tenido que jugar una eliminatoria de la nueva Liga Europa, que a los visitantes.
Nada de eso. El Barcelona se encargó pronto demostrar que sigue siendo el equipo pletórico del curso anterior. Un grupo que hace de la posesión su principal arma y que, a nada que avista la meta contraria, la busca con clarividencia y de todas las formas.

Así se hizo rápidamente merecedor de abrir el marcador de la contienda. Primero con dos sensacionales disparos lejanos de Bojan, al larguero y Alves, bien respondido por Iraizoz en una espléndida intervención.

Una jugada nacida en un despeje de Abidal y continuada con una impresionante carrera por su banda del lateral francés, más propia ayer de Berlín que de Bilbao, dejó a Xavi solo para marcar dentro del área local, pero al cerebro blaugrana se le fue el remate alto.

Algo parecido le ocurrió a Ocio tras empalar un centro desde la derecha de Susaeta, la jugada que cambió la dinámica del choque, ya más virado hacia Víctor Valdés hasta el descanso.

Fue entonces cuando apareció la figura de Óscar de Marcos, el joven delantero de 20 años llegado este verano del Alavés. El jugador de Laguardia a punto estuvo de batir al guardameta catalán primero con una vaselina de 45 metros y después buscó una pared con Iraola que hubiese dejado solo al lateral en el área si no se cruza Piqué en última instancia.

Pero el de Laguardia estaba lanzado y lo intentó por tercera ocasión. Esa vez la suerte le acompañó, ya que el disparo final tras deshacerse de Piqué, manso para Valdés, lo acabó desviando Puyol hacia su portería.

Comenzó la segunda parte con el Athletic buscando el 2-0 en un par de acciones de Susaeta y de Marcos, pero lo que ocurrió fue que el Barça empató el choque en la primera oportunidad de la que dispuso. Una colada de Keita por la izquierda no despejada por Koikili que Xavi, esta vez por abajo, sí definió bien.

Ya con el choque más azulgrana que rojiblanco, pronto llegó el 1-2. Un fuerte tiro de lejos de Pedro, escorado hacia la derecha, sorprendió a un Iraizoz poco afortunado en la acción.

Un disparo de Alves despejado por el meta navarro al larguero pudo aumentar la ventaja del Barcelona, que, no obstante, regresa a Barcelona con una buena renta para el próximo domingo.

Competitividad y esfuerzo
Ya el día anterior al encuentro, el técnico blaugrana, Pep Guardiola, declaraba que “ojalá la semana que viene podamos celebrar la Supercopa, nunca se puede dejar pasar la oportunidad de celebrar un título”.

Para ello, Guardiola animó a sus jugadores a “mantener la competitividad y el esfuerzo” después de una temporada inmejorable. “El año pasado hicimos una temporada perfecta sin hacer el partido perfecto porque siempre hay cosas a mejorar. Y en ello estamos. Creo que todavía hay cosas que podemos hacer mejor, y eso es lo que nos llena de entusiasmo”, resaltó.

El preparador azulgrana pidió “la humildad necesaria para saber que podemos perder, y que si perdemos será por nuestra culpa. Si lo logramos, seremos competitivos”, subrayó.



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