Deuda con Mariano Bellver

El mecenas Mariano Bellver, nacido en Bilbao pero sevillano de corazón desde que a los 12 años se afincó en nuestra ciudad, ha tenido un nuevo gesto de generosidad al pedir al alcalde que ningún sevillano tenga que pagar por disfrutar de la colección de obras de arte que donó a Sevilla y que se expondrán en la Casa Fabiola, cuya apertura, por fin, se ha previsto para el 30 de junio. Sevilla está en deuda con este insigne hijo adoptivo suyo, el cual, sin pedir nada a cambio, le ha legado un patrimonio artístico reunido a lo largo de toda su vida y valorado en unos 20 millones de euros, que se convertirá en un nuevo atractivo cultural y turístico. El grupo político Participa, con buen criterio, pidió en su día que la ciudad correspondiera a la filantropía de este mecenas dedicándole una calle, sin que hasta ahora se haya materializado la petición cuando se ha dado ese honor a personas que merecen todos nuestros respetos pero sin vinculación alguna con la ciudad, como la ex ministra Carme Chacón. También se perdió la oportunidad cuando se fue cambiando, en aplicación de la ley de Memoria Histórica, el nombre de 40 vías con reminiscencias franquistas. Aún se está a tiempo de que el 30 de junio, tras tantos años de espera, celebremos la inauguración del Museo Bellver añadiendo también  el nombre del coleccionista al nomenclátor de Sevilla.