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Soportar más gasto social

Subir los impuestos a las rentas de capital para garantizar el subsidio a los más desfavorecidos es justo, pero tiene letra pequeña

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Finalmente salió adelante la ayuda de los 420 euros para aquellos parados a los que se les ha acabado el subsidio, aunque sólo para aquellos a los que se les terminó desde el 1 de enero de este año. Esto supondrá que el Estado tendrá que asumir más o menos 750 millones de euros más de gasto social. Desde hace un par de semanas se está anunciando una subida de impuestos a los más ricos, algo que se ha parecido rechazarse cuando se ha comprobado que la idea no ha gustado. Pero no porque no sea justo subirle los impuestos a los ricos, sino porque daba la sensación de que se iba a tocar el bolsillo no de los ricos, sino de muchos más ciudadanos que tendrían que asumir un gasto cuando el paro sigue creciendo y hasta el Gobierno reconoce que seguirá así durante un tiempo. Al poco tiempo, el propio presidente anunció que no se tocaría el IRPF de nadie, haciendo valer su afirmación de que no subiría los impuestos. Pero se sacó de la manga presionar las renta de capital y plusvalías, que no son ni más ni menos que engordar las cuentas de Hacienda a costa de los beneficios por ventas de inmuebles, dividendos de acciones, etc... Sin embargo, en el pasado ejercicio fiscal se recaudó 1.080 millones por este concepto, y una subida como la que planteaba hace unos días el presidente apenas sumarían unos 30 millones, cifra muy lejana de los 750 millones que hay que recaudar para cubrir el gasto que suponen los 420 euros. Retirar la deducción de los 400 euros, uno de los mayores engaños fiscales de la historia de la democracia, apenas cubriría gastos. Por lo tanto, esta nueva incitativa se aplaude, pero vuelve a ser una genial idea que nadie dice cómo se va a pagar. Hasta la fecha, a pesar de los demagógicos intentos del presidente y su aparato mediático de convencernos de que bajar impuestos es política de izquierdas, la teoría económica y la práctica socialista han demostrado que para luchar contra la crisis este Gobierno sólo sabe recaudar más para gastar más. Es el momento de cambiar de ideas y empezar a gastar menos y, por supuesto, recaudando menos.

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