La telemedicina se impone a más velocidad de la esperada por el COVID-19, hasta el punto que los responsables sanitarios aseguran que, en seis semanas de confinamiento, esta forma de atención ha avanzado más que en 15 años y se podrá implantar de forma definitiva para ahorrar al año más de medio millón de consultas hospitalarias solo en Andalucía.
Así lo ha dicho a Efe el responsable del plan andaluz de telemedicina y jefe de dermatología del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, David Moreno, quien ha destacado que tras quince años intentando "convencer" a los profesionales sanitarios de la bondad de la telemedicina, durante la pandemia ha cambiado la tendencia y ahora son ellos los que piden sus herramientas tecnológicas para aplicarlas.
"La principal barrera de la telemedicina era profesional", lo que el COVID-19 ha permitido superar porque, ante la imposibilidad de los pacientes de acudir al hospital salvo en casos muy graves, su uso se ha "disparado" por parte del personal médico, ha subrayado Moreno, quien asegura que estos cambios se mantendrán cuando se supere la pandemia.
El jefe médico lidera un plan andaluz cuya previsión era que antes de final de año la telemedicina se implantara en hospitales de las ocho provincias andaluzas para veinte especialidades, un calendario que está "muy acelerado" por la pandemia.
Para extender el uso de la telemedicina, el Servicio Andaluz de Salud empezó con una experiencia innovadora en el Macarena con la denominada "sala digital", un "hospitalito" con 16 puestos de trabajo equipados con hardware de última generación y en el que los profesionales sanitarios de veinte especialidades atienden consultas remitidas por médicos de familia, pediatras y enfermeras de once centros de atención primaria.
La experiencia ha permitido atender, desde diciembre pasado, a 4.113 consultas que han tenido una respuesta sanitaria en menos de 48 horas, un ahorro de tiempo como "mínimo" de tres semanas para el ciudadano, ha calculado Moreno, quien ha destacado que se han evitado tanto desplazamientos como pruebas diagnósticas "innecesarias".
Las consultas recibidas en la sala digital son de pacientes que hubieran sido remitidos para primera visita desde Atención Primaria y los motivos más frecuentes han sido la cefalea, dolor abdominal, sospecha de cáncer de piel, gonalgia, lumbalgia, alteraciones del ritmo y palpitaciones y pérdidas de agudeza visual.
Los porcentajes de resolución de consultas en Atención Primaria son de casi el 79 %, y los pacientes que son citados en consulta hospitalaria para continuar estudio, pruebas o tratamientos que no se pueden hacer en los centros de salud son solo el 25,7 %, destaca Moreno.
Con la pandemia "nos hemos dado cuenta que, probablemente, hacíamos venir a mucha gente al hospital sin que fuera necesario", ha explicado el responsable del plan andaluz de telemedicina, una práctica que también ayudaría a evitar las visitas a urgencias de pacientes que no reciben una atención inmediata.
El jefe médico ha destacado las experiencias en neurología, con unos "resultados excelentes a pesar de ser una especialidad con una complejidad importante en cuanto exploración", y en nefología, que ha permitido remitir a pacientes directamente de sus casas a diálisis sin necesidad de pasar por consultas ni urgencias.
Además de las teleconsultas, el proyecto andaluz, denominado eHermes, está validando una aplicación móvil para la captura de imágenes clínicas usando cualquier teléfono móvil de los profesionales sanitarios, ha subrayado el centro hospitalario.
Muchos de los desarrollos de la telemedicina de estas seis semanas se van a quedar implantadas para procedimientos rutinarios, porque "no podemos volver a la situación de las salas de espera que teníamos antes", con concentración de personas y reiteradas "saturaciones", ha apuntado Moreno, quien asegura que no existen limitaciones económicas para aplicar la telemedicina.
Se trata de un disponer de ordenadores, conexión a internet y una tecnología que ya tiene el Servicio Andaluz de Salud y por la que han preguntado en numerosas comunidades españolas y otros países, ha resumido Moreno, quien considera que Andalucía puede ser "punta de lanza" en este modelo de atención sanitaria.
Una de las críticas a este modelo es la posible deshumanización de la medicina, lo que rebate el jefe médico usando el término inglés "right care", que alude a la necesidad de hacer "lo necesario en el momento y el ámbito adecuado", y en el siglo XXI "lo que pide el paciente es respuestas, que le resolvamos un problema" médico sin demora, lo que asegura que consigue la telemedicina.
La directora médica del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, Rosario Amaya, por su parte, también corrobora que la telemedicina es una tendencia imparable que pretenden aplicar en las 42 unidades de gestión del centro sanitario. "Es la medicina del presente y del futuro", vaticina.
(Esta información forma parte del especial de la Agencia EFE sobre los cambios sociales, económicos y culturales que pueden derivarse de la crisis sanitaria y que pretende contribuir al debate sobre lo que vendrá "después del coronavirus").