El secretario general del Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) Caballa y Melva de Andalucía, Manuel Becerra, ha trasladado el malestar de la entidad con el sistema Nutriscore, que ha calificado de "falto de rigor científico" y que "está basado en un algoritmo que confunde más que clarifica al consumidor final".
Así, ha recordado que desde el Ministerio de Consumo, según Becerra, han establecido como sistema de información frontal el denominado Nutriscore, del que están en contra ya que se basa "única y exclusivamente en las propiedades negativas de los productos sin resaltar las grandes ventajas que tiene para la salud otras propiedades que pueden contener los alimentos".
Desde este Consejo Regulador, tanto a través de la Conferencia de Consejos Reguladores, como directamente, han trasladado a la consejera andaluza de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, el malestar con este sistema de clasificación de los alimentos, "simplista y falto de rigor científico".
En este sentido, ha señalado Becerra a Europa Press que han solicitado un posicionamiento contrario al mismo y su apoyo "a la petición de exclusión de uso del sistema de información frontal de todos los productos con calidad diferenciada".
La dieta mediterránea, dibujada sobre una pirámide alimenticia, recomienda el consumo casi a diario de aceite de oliva y pescado, ha apuntado Becerra, quien ha incidido en que las conservas de pescado azul, tal y como añaden los expertos, "son muy saludables y deberían estar frecuentemente en nuestra dieta y en la de nuestros niños, ya que disminuyen la posibilidad de contraer enfermedades cardiovasculares y disminuye los factores de riesgo".
Además, ha insistido en que hay numerosos estudios científicos en los que recomiendan el consumo de pescado azul por sus aportes en ácidos grasos omega 3 y omega 6, "que nuestro cuerpo es incapaz de sintetizar y por tanto es necesario su aporte externo en la alimentación".
Desde el Consejo Regulador han considerado que Nutriscore "crea más confusión para los consumidores que beneficios" y se ha preguntado cómo se puede explicar que unas conservas, "que han sido catalogadas por las autoridades europeas como conservas con calidad diferenciada, es decir, que tienen una calidad excelente, ahora y en base a un sistema de etiquetado aceptado por la propia Comisión Europea, se dice que hay que consumirlo de manera moderada, que no es tan beneficioso para la salud".
"Al final al consumidor lo que estamos es creándole un nivel de confusión que terminará por no confiar en ninguna de las informaciones nutricionales que figuren en el etiquetado", ha opinado el secretario general del Consejo Regulador.
Becerra ha subrayado que las conservas de Caballa y Melva de Andalucía con IGP "no son ni más ni menos que pescado azul cocido en una salmuera y enlatado con líquido de conservación, aceite de oliva virgen extra, también recomendado por toda la comunidad científica por sus beneficios para la salud y la prevención de las enfermedades".
Tampoco están de acuerdo desde este Consejo Regulador con el ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre que este sistema sirve para comparar alimentos de la misma categoría: "Si llegado el caso, el consumidor desea optar por los alimentos más saludables para un buen desayuno, nunca optará por nuestras conservas, y se dirigirá a alimentos ultraprocesados, por el simple hecho de estar clasificados como A, lejos de la tan recomendada dieta mediterránea".
Además, ha añadido que el propio ministro necesitó de 20 mensajes en Twitter para explicar el sistema Nutriscore, "claro ejemplo de la dificultad de su comprensión y la cantidad de lagunas que presenta dicho sistema".