En España la media de edad de la mujer para que entre en la menopausia suele ser a los 51 años, pero hay un 6% de mujeres por debajo de los 40 o 45 años que sufre la menopausia precoz, que no es otra cosa que la desaparición de la menstruación y de la función ovárica. Esto hace que las mujeres pierdan la capacidad reproductiva y padezcan enfermedades más propias de edad avanzada como la osteoporosis, envejecimiento prematuro... También hay un mayor riesgo de sufrir problemas cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Las mujeres propensas a sufrirlas de forma precoz se debe a tratamientos contra el cáncer o cirugías de extirpación de útero u ovarios, también aquellas que tienen como hábito fumar habitualmente o su peso está por debajo del que deberían tener. Los síntomas más habituales de la menopausia prematura son:
- Regla irregular.
- Sofocos y sudores nocturnos.
- Dolores de cabeza.
- Disminución de la libido.
- Irritabilidad alternada con periodos de depresión.
- Cambios de humor.
- Incontinencia urinaria o mayor frecuencia de micción.
- Sequedad vaginal.
- Insomnio.
- Baja autoestima.
- Cambios en el peso.
- Dolor en las relaciones íntimas.
- Inflamación de la vagina y el útero.
- Sequedad en la piel del rostro.
Lo más recomendable si te cuesta quedar embarazada o tienes retrasos en tu regla es acudir a tu ginecólog@ habitual para saber si es tu caso y padeces la menopausia precoz. Por ello en caso afirmativo determinará las causas y os indicará el tratamiento más apropiado en cada caso particular para así disminuir los síntomas. Si ya la tienes diagnosticada, os animo a pedir asesoramiento psicológico y también os ayudarán los grupos de autoayuda de forma muy positiva.
La vida de una mujer no termina con la menopausia. No olvidéis, eso sí, mimaros y cuidar más de vuestra salud con prácticas saludables: comida, ejercicios, horas de sueño...