Espectáculo de luz y color para acercar el Bicentenario al pueblo

En esta ocasión no fue un concierto, sino un espectáculo de luz, color y agua, el que bañó a los asistentes del espíritu constitucional que impregnaba la ciudad en el primer cuarto del siglo XIX

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  • La Constitución de 1812, conocida como ?La Pepa? estampó su firma sobre uno de los edificios más monumentales y significativos de la capital gaditana. -
  • El primer pase tuvo un importante éxito de público y cumplió con las expectativas
  • La organización utilizó una composición de Falla para poner banda sonora a las imágenes
El homenaje del Consorcio del Bicentenario a las normas fundamentales que regulan la convivencia democrática en la semana en la que se conmemora la Constitución de 1978 tuvo un escenario especial como es la Plaza de la Catedral. Un enclave que en los últimos meses está sirviendo de “plaza multiusos” a pesar de los dimes y diretes de los partidos políticos.

En esta ocasión no fue un concierto, sino un espectáculo de luz, color y agua, el que bañó a los asistentes del espíritu constitucional que impregnaba la ciudad en el primer cuarto del siglo XIX.

A las 19.30 horas daba comienzo el primer pase que se repetiría en otras tres ocasiones entre ayer y hoy.
Tres grandes relojes reflejados en el primer templo de la ciudad introducían a los gaditanos en la máquina del tiempo, mientras 'La vida breve', del gran compositor gaditano, Manuel de Falla, ponía banda sonora a las bellas estampas de la ciudad que iban pasándose por la fachada de la Seo y en las dos pantallas que se colocaron frente a la torre de Levante y Poniente para que todos pudieran ser testigos de la historia gaditana que se quiere venerar.

Los ciudadanos respondieron. El primer pase dejó una plaza poblada de público deseoso de ver algo diferente. Y se consiguió. El espectáculo, que se prolongó durante 20 minutos, cubrió las espectativas de todos. Los adultos dirigían todos sus sentidos a que no se les fuera ningún detalle, mientras los niños intentaban atrapar los trazos que los láser dibujaban tanto en el suelo como en las fachadas de los edificios colindantes.

Palabras tan significativas cómo nación, gobierno, educación, libertad, o igualdad tampoco faltaron y fueron apareciendo en un caligrafía añeja que recordaba a aquellos tiempos en los que Cádiz fue referente de los valores democráticos.

En el espectáculo se proponía un viaje en el tiempo, desde la Guerra de la Independencia a la promulgación de La Pepa. Una manera de acercar a los gaditanos a la Consititución más gaditana a través de sus sentidos.
Lo más granado de la sociedad gaditana se reunió ayer en este evento. Así se pudo ver a la presidenta del Consorcio, a la alcaldesa de la ciudad, al rector de la Universidad de Cádiz y catedráticos de la misma, al subdelegado de Defensa, al responsable del Patrimonio del Obispado, representación de los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Cádiz y al presidente de la Asociación de la Prensa.

Aunque predominó la luminosidad, el evento organizado tuvo un hilo conductor que en su primera parte situaba al público a finales del siglo XVIII, con la invasión francesa de gran parte de Europa. La travesía continuó con el nacimiento, entre San Fernando y Cádiz, de los dos grandes símbolos de la edad moderna de España, como son las primeras Cortes Generales en la Isla de León y la primera Carta Magna Liberal de Europa, la Constitución de 1812. Finalmente, La Pepa invitaba a los participantes en su gran fiesta, la conmemoración del constitucionalismo y la democracia.

Para esta gran producción, que estuvo a cargo de la empresa Visual Producciones Multimedia, se contó con una fuente cibernética equipada con pantalla de agua y cien tipos de chorros y cambios de color, seis proyectores de alta potencia para el audiovisual de edificios, cinco equipos de láser, dos trazadores de cielo, un equipo de sonido, cuatro máquinas de humo y efectos pirotécnicos.

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