El presunto parricida de Tocina (Sevilla), cuyo hijo discapacitado psíquico de 51 años de edad apareció hoy degollado en el domicilio familiar ubicado en la calle Juan Carlos I, habría confesado el crimen tras ser descubiertos los hechos por un familiar, según informaron a Europa Press fuentes de la investigación.
En este sentido, las mismas fuentes indicaron que fue a las 7,45 horas de hoy viernes cuando una de las dos hijas del presunto autor del crimen, identificado como Luis S. y de 79 años de edad, llamó a la Guardia Civil alertando de que su padre había "degollado" a su hermano, Luis S.C., por lo que se desplazaron hasta el lugar de los hechos varias patrullas del Instituto Armado.
Una vez personados en la vivienda, en la que, además del presunto agresor y de la víctima vivían dos hijas del sospechoso y el yerno, los agentes de la Benemérita hallaron tanto al hijo como al padre junto a la cama del dormitorio, el primero ya fallecido y el segundo con heridas en cuello y muñeca tras intentar, supuestamente, quitarse la vida.
Posteriormente, y una vez comprobado el fallecimiento de Luis S.C., su padre fue trasladado al Hospital Virgen Macarena de Sevilla, donde permanece ingresado en el Área de Observación, con heridas en cuello y muñeca y custodiado por efectivos de la Guardia Civil.
El alcalde de Tocina, Juan de Dios Muñoz, explicó a Europa Press que se trata de una "familia normal", aunque admitió que "hay gente que dice que el padre ya había dicho lo que iba a hacer" porque "estaba viendo que llegaban los últimos días de su vida y no quería que su hijo sufriera".
Así, Muñoz apuntó que la discapacidad del fallecido "no era muy severa", pero calificó los hechos de "asesinato por compasión", dado que insistió en que "no era una familia problemática, en absoluto".