El delegado municipal de Medio Ambiente, Pedro Mayo, ha vuelto a realizar un llamamiento a la población para que deposite correctamente las basuras en los contenedores, después de haber observado cómo algunos apenas se utilizan mientras que las basuras aparecen en ocasiones junto a estos recipientes e incluso esparcidas por el suelo.
Sin embargo, el delegado mostró su satisfacción porque cada vez más los arcenses separan los residuos. En este sentido, en mayo pasado se recogieron siete toneladas de vidrio, mientras que en septiembre la cantidad fue de 28 toneladas. Además, si en junio se retiraron 22 toneladas de cartón, la cantidad en septiembre fue de 25,64, lo cual da una idea del enorme crecimiento en este sentido. Respecto a los envases, se ha pasado de 19,9 toneladas en junio a las 20,45 de septiembre. Datos, en resumen, muy positivos para Mayo Venegas.
Estos días la Delegación procede a la instalación de diez contenedores de vidrio nuevos para atender la demanda de varias zonas.
En otro orden, Mayo justificó el corte de palmeras en el término municipal, ya que se encontraban afectadas por una plaga de picudo rojo común este año a toda la zona mediterránea. El tratamiento con fitosanitarios es muy costoso para la Delegación, aunque, de todos modos, ya era tarde por el avanzado estado de deterioro de las plantas.
Por último, Mayo pidió encarecidamente a la población que no arroje toallitas higiénicas por el inodoro, ya que ésta es la causa de los frecuentes atascos que se producen en la red pública de alcantarillado y en la depuradora de Arcos, donde al parece trabaja una sola persona para retirar este tipo de deshechos.
El delegado recordó que la gestión ambiental tiene un elevado coste, de ahí que pidiera el mayor compromiso posible de los vecinos. Como ejemplo, la Delegación debe dos millones de euros a Hacienda y Seguridad Social de los trabajadores de la empresa pública Ecorreciclajes, responsable del servicio de recogida de basuras. Depositar las basuras en la planta de Las Calandrias cuesta al Ayuntamiento 50.000 euros al mes, además de los gastos en transporte y gasóleo. Asimismo, Mayo reclamó que se utilicen las papeleras “porque la ciudad estará de limpia lo que quieran sus ciudadanos”.