La diputada del Partido Popular (PP) María José García Pelayo ha presentado en Arcos el pacto por la educación que plantea su formación, con lo que busca sobre todo la calidad educativa, implicando no sólo al profesorado mejorando sus medios, sino a los padres y madres de alumnos. El PP recuerda que aún existen colegios con goteras, con peligro de derrumbe, con carencias de instalaciones deportivas y otras necesidades que distan mucho de lo deseado.
El PP pedirá que los padres y madres se conviertan en el centro del pacto educativo, que estos puedan elegir entre centros públicos o concertados, que se garantice la educación en castellano en todos los rincones del país, que se acabe con las diferencias tributarias entre las comunidades para que los alumnos, con independencia del lugar donde vivan, puedan elegir centro; reforzar las lenguas y las matemáticas y evaluar el sistema para posibles correcciones, y que los centros educativos puedan funcionar con independencia del poder político y con transparencia.
Asimismo, el PP aboga por un plan de centros prioritarios sobre aquellos centros con peores resultados académicos y un plan para centros con niños con necesidades educativas especiales para que sean atendidos en igualdad. Además, solicita que se incremente el presupuesto de becas para que ningún alumno se quede sin estudiar por sufrir falta de recursos económicos; que se bajen las tasas universitarias y se equiparen con el resto de comunidades, fomentar el conocimiento de idiomas entre alumnos y docentes (con un plan de bilingüismo específico) y que los docentes sean el nuevo pilar del sistema educativo, “porque sin ellos no se puede desarrollar ningún tipo de ley, y sin contar con ellos no se puede evaluar el sistema”. Por último, la diputada pone el acento en la necesidad de incrementar la lucha contra el acoso escolar.
García Pelayo compromete al PP con una educación “pública, universal y gratuita”.