Arcos

Jesús Barrera guio al Jerez Industrial a la División de Honor en la final de ascenso

Abrió el triunfo de su equipo ante el Balón de Cádiz que condujo a los industrialistas a la División de Honor, donde también estará el Arcos la próxima campaña

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  • El arcense Jesús Barrera Bernal dedicó su gol al presidente Pedro Garrido, recientemente fallecido. -

De apoteósico se podría calificar el logro obtenido por el Jerez Industrial frente al Balón de Cádiz de Juanma Cruz en la tarde del sábado día 5 de junio, en la final de ascenso a la División de Honor que se jugó en el Estadio Antonio Gallardo de Arcos. El conjunto industrialista pasó por encima de un Balón de Cádiz excesivamente agarrotado y nervioso, que se vio desbordado por un Industrial en el que brillaron los exarcenses Caballero, Kevin, David Narváez, Víctor Castro y su capitán Jesús Barrera, fundamental para la consecución del ascenso, no solo en lo deportivo, sino en el aspecto emocional, abanderando el recuerdo del presidente industrialista Pedro Garrido, fallecido en circunstancias verdaderamente trágicas, una motivación emocional que le valió a la entidad blanquiazul para hacer piña en torno al vacío que dejó este directivo y aunar fuerzas para ir a por el ascenso. En ese apartado, Jesús Barrera ha sido el adalid del club jerezano, tanto fuera como dentro del terreno de juego, donde abrió el marcador para su equipo ante el Balón de Cádiz en el minuto 45+1, en una gran jugada de su compañero Antonio Jesús, que encaró al portero cadista para ceder el balón a Jesús, que a puerta vacía remachó a la red.

La reacción del segundo filial amarillo no se hizo esperar, empatando José Mari en el min. 50 de tiro raso y ajustado al poste derecho de la meta de Zarzuela, pero solo fue un ramalazo cadista en un partido dominado de principio a fin por un Industrial encorajinado y agresivo, que no dejó de buscar el gol en multitud de ocasiones, con protagonismo especial para Caballero, tanto en jugada como a balón parado, autor del tanto de la victoria jerezana en el min. 55, en un disparo raso con la izquierda que no pudo bloquear la zaga balonista.

La euforia se desbordó luego en las filas blanquiazules y no hubo que registrar ningún incidente desafortunado, en una puesta en escena espectacular por parte de los organizadores de la final. Arcos repitió por segundo año como sede neutral de este acontecimiento del fútbol provincial y el operativo federativo salió a pedir de boca.

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