El tramo de muralla de la Antequera musulmana en la que abrió brecha el ejército del Infante Don Fernando en 1410, en una acción que desembocó en la toma definitiva de la ciudad, va a ver culminada su recuperación tras casi dos décadas de actuaciones en la misma. El Ayuntamiento ha conseguido la financiación de la Consejería de Cultura, por valor de 120.000 euros, para restaurar dicho tramo, que comprende igualmente la Torre del Asalto y la Torre Albarrana de la Estrella, cuyos trabajos se desarrollan actualmente y que se prolongarán durante seis meses.
El alcalde de la ciudad, Ricardo Millán, visitó el pasado lunes la muralla y las torres, acompañado por director del Centro Municipal de Patrimonio, Jesús Romero, y técnicos municipales. Millán explicó que ésta es una de las últimas acciones de restauración que se llevan a cabo desde el Ayuntamiento, en coordinación con la Junta de Andalucía. “Es una intervención que se ha prolongado muchos años, sobre todo con la compra de distintas viviendas que estaban adosadas a la muralla y las torres”, explicó.
El alcalde destacó que se ha conseguido ya despejar todo el conjunto. Y las distintas técnicas de restauración empleadas a lo largo del tiempo se van a revisar aplicándoles un mismo criterio.
Por su parte, Jesús Romero hizo hincapié en que se trata de una de las zonas, la plaza de El Carmen, donde se conserva un conjunto más completo del conjunto amurallado de la ciudad, que hay que distinguir del de la Alcazaba. Y es que el tiempo no pasa desapercibido para ninguna infraestructura, y menos aún para una que cuenta con 800 años de vida. “Con ocho siglos de historia y sus batallas correspondientes, la muralla de Antequera se deteriora”, enfatizó.
Estos trabajos se encuadran dentro de una obra menor, valorada en unos 30.000 euros, que está llevando a cabo la Junta de Andalucía para ir terminando el anillo amurallado de la ciudad, sin pretender reconstruir el anillo entero “sólo consolidar y restaurar el que hay”. En este sentido, el regidor indicó que esta torre se terminó hace unos seis años con la compra de dos casas adosadas, por lo que la estructura ya está completamente “liberada”.
Hasta el momento, se han restaurado la Torre del Homenaje, financiada con el 1% Cultural que destina el Ministerio de Fomento por la línea AVE Málaga-Córdoba a su paso por el término municipal de Antequera. Y el resto de restauraciones de la Torre Blanca, la Torre del Quiebro, la excavación de la Alcazaba, el proyecto del Centro de Interpretación de la Ciudad, y el resto de restauración de muralla cercana al río de la Villa se ha desarrollado con el Programa de Recuperación de Murallas de las Andalucías de la consejería de Cultura, y también con escuelas taller.
Torre del asalto
A principios de los años 80 se veía tan sólo la torre albarrana y el Postigo de la Estrella, ya que el resto del conjunto –según explicó Romero- estaba oculto por edificaciones. El ayuntamiento de Antequera comenzó entonces la adquisición sistemática de las viviendas, su demolición y la restauración de la muralla que iba apareciendo. “La Torre del Asalto es una de las más imponentes de la muralla y en ella empezó precisamente la toma de Antequera en marzo de 1410. Por la brecha abierta por las tropas del Infante Don Fernando se controló la ciudad, mientras que el asedio a la Alcazaba se prolongó hasta septiembre de ese mismo año, explicó el experto en Patrimonio.
Éste era el punto más débil de las defensas de la Antequera musulmana, pues tan sólo una ligera pendiente era el obstáculo natural que presentaba el terreno. Precisamente por eso era, también, uno de los puntos de la muralla más reforzados desde el punto de vista de la ingeniería militar, aunque finalmente no sirvió de nada ante el ataque del Infante Don Fernando. Las torres albarranas corresponden al siglo XIV y se construyeron para aumentar la potencia defensiva de la muralla, con un foso a su pie que se alimentaba de un flujo de agua que transcurría por la actual calle del Río. Era un sector con un complejo sistema de defensas, pero al mismo tiempo la lógica decía que era, precisamente, por tratarse de un punto débil.
Las obras del Centro de Interpretación comenzarán en 2009
La transformación del Museo Municipal en Centro de Interpretación de la Ciudad de Antequera comenzará en el primer trimestre de 2009. Según el alcalde del municipio, Ricardo Millán, el proyecto de ejecución está ya aprobado por la comisión de obras y tan sólo falta que la junta de Gobierno local le de luz verde para poder sacar a concurso el pliego de condiciones, cuyas bases estarán expuestas durante 52 días tras ser publicadas en el diario de la Unión Europea.
Desde el Ayuntamiento prevén que las obras estén finalizadas para el próximo 2010, y es que las obras se extenderán entre los 12 y los 16 meses. Durante este tiempo, el Museo mantendrá sus puertas cerradas. Con la construcción del nuevo Centro de Interpretación se multiplicará por cinco el espacio expositivo del Museo Municipal. Es por ello que para estas reformas de ampliación el Ayuntamiento invertirá unos 5,2 millones de euros, de los que cuatro se destinarán a obra y el resto a equipamiento del recinto y museografía.
Entre las reformas a llevar a cabo se encuentra el levantamiento de un acceso para discapacitados y una sala de exposiciones temporales en la planta baja, mientras que en la primera se ubicará una sala de audiovisuales para proyectar contenidos del museo y documentales interpretativos de la historia de Antequera y de las otras ciudades medias del centro de Andalucía. En la segunda y última planta estarán las oficinas, el archivo y una biblioteca para el personal.
Mejoras
La construcción de una cafetería y una tienda-librería donde se venderán las entradas en la planta baja de las actuales dependencias del Museo Municipal, son algunas de las novedades presentadas en el proyecto de reforma y ampliación. A través de dicha tienda-librería se iniciará el recorrido a través de las 17 salas expositivas que tendrá el inmueble y que se repartirán entre estas instalaciones y el nuevo edificio de dos alturas que se construirá en el solar de la calle Nájera y que poseerá dos plantas de sótano para almacenaje y servicios internos.
La superficie del solar de la calle Nájera se construirá al 100 por cien, mientras que el otro terreno se ocupará tan sólo al 50 por ciento, de manera que se dejará un espacio libre que podría servir en el futuro para ampliar el museo. De esta manera la superficie se ampliará hasta los 5.000 metros cuadrados, según explicó el regidor.