Siempre se ha dicho que cuando los amarillos ganan el Trofeo Carranza les va mal en la liga. Esa y no otra es la auténtica maldición del Carranza, que puede romperse este domingo con la visita del Atlético de Madrid, precisamente el equipo al que los gaditanos ganaron su trofeo el pasado verano.
El Cádiz tiene el objetivo ineludible de puntuar, al menos, para tratar de evitar a toda costa caer en puestos de descenso, de los que sólo le separado un punto.
Para no tener que depender de otros marcadores de la jornada, un triunfo ante el Atlético de Madrid mantendría fuera de la zona peligrosa a los de Álvaro Cervera, que aún no saben lo que es ganar en el estadio del Nuevo Mirandilla, una auténtica losa hasta ahora en la trayectoria del equipo amarillo, decimosexto con 12 puntos.
Ganar al actual campeón de Liga se presenta como un reto muy complicado para el Cádiz, por cuanto a la fortaleza de los colchoneros, actuales cuartos clasificados en LaLiga Santander, se une que el Cádiz no ha vencido todavía en su casa y el Atlético únicamente ha perdido un partido en la competición.
Los cadistas no conocen el triunfo en su feudo desde el 8 de mayo pasado, cuando vencieron al Huesca por 2-1 en la jornada 35 de la temporada anterior.
El estadio Nuevo Mirandilla se le está atascando al Cádiz, que en casa ha empatado ante el Levante, Barcelona, Valencia y Mallorca y ha perdido contra Osasuna, Real Sociedad y Alavés. Además, los gaditanos llegan a este partido después de haber encajado una dura goleada en Getafe (4-0).
A las bajas conocidas por lesión de José Mari Martín-Bejarano y Jon Ander Garrido se ha unido la del centrocampista chileno Tomás Alarcón, por una dolencia, aunque Cervera, que ha elogiado a Simeone, su homólogo en el Atlético, recupera al medio el danés Jens Jonsson, restablecido de los problemas físicos que le impidieron jugar en Getafe.
Durante la semana ha sido duda el lateral izquierdo uruguayo Luis Alfonso Espino, por molestias, pero al final ha entrado en la convocatoria y, si no juega de titular, lo suplirá el paraguayo Santiago Arzamendia.
Enfrente, un Atlético de Madrid aún tocado por el golpetazo del pasado miércoles en la Liga de Campeones. El cuadro madrileño tampoco funciona del todo en LaLiga, en la que visita al Cádiz con la reaparición en el banquillo de Joao Félix, probablemente con el mismo once que perdió con el Milan y con tantas dudas y tan insistentes como obligaciones, la más visible y determinante de todas el triunfo.
Necesita mucho más el equipo rojiblanco, extraviado en la indefinición a estas alturas ya no tan tempranas del curso, disputados ya 19 de encuentros en los que ni hay rastro del último campeón de la Liga ni de las expectativas de la espléndida plantilla que compuso este verano, al menos no en el colectivo, lo más prioritario, mientras todo lo que pretende -competir por cada torneo- ya está en serio riesgo... Y aún no ha llegado ni diciembre.
Sus seis victorias en los últimos 16 compromisos oficiales han derivado en una situación límite en Europa, pero también incierta en LaLiga. Cuatro puntos por detrás del Real Madrid, el líder, cualquier descuido puede apear ya sin remedio al equipo rojiblanco de la zona que fue suya todo el pasado campeonato y de una lucha por el título de la que ya es más perseguidor que favorito. El tiempo se agota para la reacción. Debe resurgir ya.
Porque el Atlético es hoy un equipo inexpresivo. En defensa -su esencia, en palabras de Simeone- y en ataque. Por más que un recorrido por el nombre de cada uno de sus futbolistas o un vistazo al pasado más reciente lo postulen como un candidato a todo, la realidad actual es otra, pendiente de ser todo lo que quiere, pero también de una identidad hoy desconocida. Ni atrás es el muro tradicional ni arriba es tan desbordante como desprenden sus recursos. No es una cuestión de pegada, sino de juego.
Ahí surge el momento de Simeone. La revitalización de su equipo pasa por sus decisiones, por la capacidad que siempre ha tenido para resolver los tiempos de dificultad, para reinventarse o refugiarse en el pasado, dependiendo de la situación. Lo cierto es que siempre ha logrado relanzar a su conjunto, en cada tramo de complejidad que ha atravesado a lo largo de los diez imponentes años ya del técnico en su banquillo.
El foco está en Cádiz, donde ya estará disponible Joao Félix (este sábado ya se entrenó con el grupo), donde tendrá las bajas de Kieran Trippier e Ivan Saponjic y donde asume la obligación de vencer. Sólo ha ganado una de sus últimas cinco salidas. Y no ha perdido en ninguna de sus cinco jornadas más recientes de la Liga, aunque sólo venció en dos de ellas y empató en otras tres, por más que marcó dos goles a la Real Sociedad (2-2), otros dos al Levante (2-2) y tres al Valencia (3-3). No fue suficiente para los tres puntos al completo.
El resto de efectivos los tiene disponibles para componer el once que insista en la persecución del liderato del Real Madrid y que será el mismo, según las pruebas, que fue doblegado por el Milan, con Marcos Llorente de nuevo por el lateral -o el carril- derecho, con Rodrigo de Paul, Koke Resurrección y Thomas Lemar en el centro del campo y con Luis Suárez y Antoine Griezmann, sus mejores goleadores, como delanteros.
- Alineaciones probables:
Cádiz: Ledesma; Carcelén, Haroyan, Cala, Espino o Arzamendia; Jonsson, Álex Fernández, Salvi, Perea; Sobrino, Lozano.
Atlético de Madrid: Oblak; Llorente, Savic, Giménez, Hermoso; De Paul, Koke, Lemar, Carrasco; Griezmann, Suárez.
Árbitro: Gil Manzano (C. Extremeño).
Estadio: Nuevo Mirandilla.
Hora: 18.30