La Ampa del colegio Las Esclavas de Cádiz ha comenzado una campaña de recaudación de fondos para sufragar los gastos derivados del derrumbe de la iglesia y las labores de desescombro y limpieza tras la caída del techo. Una vez que culminen estos trabajos, será el momento de pensar en el proyecto de reconstrucción. De momento, en el seno de la Asociación de Padres y Madres prefieren ir por partes y son prudentes a la hora de dar plazos y presupuestos.
La gente quiere la iglesia ya, pero todavía hay muchos trabajos por hacer; hay que terminar de desescombrar, limpiar, esto tiene que terminar en estos días"“La gente quiere ya la iglesia al día siguiente, pero quedan unos trabajos por hacer aún: hay que terminar de desescombrar, limpiar... eso tiene que finalizar en estos días. Además, el Ayuntamiento también ha ampliado el perímetro de seguridad y ahora una empresa de ingeniería tiene que hacer una inspección de aularios, salón de actos, polideportivo...”, apunta a Viva Cádiz el presidente del colectivo de madres y padres, Pablo Otero, que tiene claro que lo más importante ahora mismo es cerciorarse de que “todo está en perfectas condiciones”. “Estamos hablando de una iglesia independiente pero que colindaba con el resto del cole”, precisa. Aunque ya circula un cartel por redes sociales en el que la Ampa pide ayuda para los gastos derivados del derrumbe con un número de cuenta para las donaciones (ES4000810640690001634573; beneficiario Fundación Educativa ACI, concepto: Ayuda al colegio Cádiz), tienen previsto lanzar un vídeo de sensibilización que empezará a rodarse este lunes para “llegar más gente”.
A ello se sumarán también festivales, fiestas benéficas en el salón de actos -en el momento en el que esté autorizado su uso-, maratones, torneos de fútbol y, en definitiva, un amplio programa de actividades. “Vamos a hacer muchas cosas este año, señala Otero, que tampoco tiene dudas de que el grueso de las aportaciones llegará a través de las entidades gaditanas que respalden esta campaña con sus aportaciones, dada la vinculación del colegio con la sociedad gaditana en general y especialmente su iglesia, donde muchas familias han vivido los días más importantes de su vida. “Las Esclavas une mucho, estamos seguros de que vamos a llegar a las antiguas alumnas y a muchas personas; lo que queremos es transmitir esa unión sin colapsar a la gente”, indica. Una vez recuperados del susto del pasado 22 de septiembre, cuando el techo de la iglesia del centro, que llevaba clausurada desde el 1 de septiembre, se vino abajo una hora antes de que comenzaran las clases, la comunidad educativa afronta lo que viene “con optimismo” y recuperando cada día un poquito de la normalidad que supuso este suceso, que afortunadamente solo se ha saldado con daños materiales.
Las dimensiones y la distribución del colegio, resalta Otero, están ayudando a que todo vaya “viento en popa” y que el desalojo de aulas y los espacios acotados de forma preventiva no hayan pasado factura al funcionamiento del colegio.
Reunión con los padres
“El colegio es grande y eso nos ha permitido reestructurarlo mientras hay una zona delimitada por seguridad. Esta semana última hemos tenido la reunión con los padres y se han quedado muy tranquilos. Contamos también con un equipo de arquitectos que son padres del cole y muy profesionales y eso nos da mucha tranquilidad”. La misma que haber sido precavidos y haber tomado decisiones a tiempo. El hecho de que el colegio cuente también con una capilla más pequeña les ha permitido mantener sus actividades de culto y que los escolares también sigan su rutina en este sentido. Ahora lo que quieren es que su mensaje cale en los gaditanos y que poco a poco vayan concretando la reconstrucción de la iglesia.