Cádiz

Inspector jefe de la Udyco: “El valor en el mercado de esa droga es incalculable”

El capo de la organización, “uno de los mayores narcos de la Bahía gaditana”, se dio a la fuga y aún no ha sido detenido

Publicidad Ai Andaluc�a Informaci�n
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Ignacio Vega, José Pacheco y Santos Bernal, junto a la droga incautada -

Lo más difícil se ha conseguido: la incautación de 68,15 kilos de cocaína de elevada pureza durante el desarrollo de la Operación Gadir, realizada por el Grupo de Tráfico Organizado de la Udyco Bahía de Cádiz. O dicho de otra manera, la incautación de la mayor cantidad intervenida por esta unidad en los últimos años y una de las mayores en el marco de la Bahía de Cádiz.

El valor de esa mercancía en el mercado es “incalculable”. Ni el propio inspector jefe de la Udyco en Cádiz, Ignacio Vega, se ha atrevido a dar una cifra concreta, aunque ha hablado de “varios millones de euros”.

Al respecto, ha explicado que esta cocaína, que probablemente provenga de Colombia, alcanza “el máximo de pureza que se detecta, esto es, entre un 80% y un 90%”, pero no sale así al mercado. “Los traficantes la cortan rebajando dicha pureza y acrecentando el volumen, y con ello los beneficios”. “Esta no es la cocaína que luego la gente compra en los barrios, ni mucho menos, ahí está el margen de beneficios que luego tienen estas organizaciones”, ha apostillado Vega.

Lo más difícil se ha conseguido: la intervención de esos 68,15 kilos de cocaína y de otros 10 kilos de hachís, además de 16 detenciones, 13 registros, 12 vehículos decomisados y dinero en efectivo por valor de 35.600 euros. 

No obstante, la Operación Gadir aún no ha concluido, pues por el momento no ha sido posible detener al capo de la organización, “uno de los mayores narcos de la Bahía gaditana” afincado en Jerez y próximo a cumplir los 40 años. Tras enterarse de la incautación de la droga en Bilbao, se dio a la fuga. 

“Tiene una orden de detención y está siendo bastante difícil seguirle el rastro, pero les puedo garantizar que esta situación no se va a prolongar mucho más en el tiempo y que pronto estará a disposición de la justicia”, ha asegurado Vega, que ha indicado que no tiene antecedentes policiales por narcotráfico, sólo consta una detención por menudeo cuando tenía 20 años.   

Un hecho determinante para el inicio de la investigación en Cádiz

Fue ‘El Gaviota’, un histórico traficante gaditano y viejo conocido de la Udyco, quien “nos puso a tiro por primera vez” a este narco en la Operación Gadir. El inspector jefe ha relatado cómo se inició dicha Operación: “Comenzó a llegar a nuestros oídos una información, ya redundante, de que en un taller de motos muy próximo a una de nuestras dependencias policiales se vendían estupefacientes. Nuestra reacción fue inmediata, y en pocas semanas constatamos que la información era veraz”.

Los agentes detectaron menudeo y venta al por menor, pero también les llamó la atención la presencia en ese local de “algunos de los camellos históricos de Cádiz que acumulan muchas detenciones por tráfico de droga y que acudían allí para abastecerse de cocaína”.

Descubrieron que el dueño del taller era el cabecilla del grupo, formado por familiares y amigos que residían en su mayoría en el barrio de Santa María, donde tenían su principal centro de actuación. 

Tras esta investigación, el segundo reto de la Policía fue lograr averiguar cómo llegaba la cocaína hasta Cádiz, y aquí apareció la figura de ‘El Gaviota’. “Esta persona, asentada en Sanlúcar la Mayor, era la que traía la cocaína a la capital gaditana”. 

Transcurridos otros meses de investigación, ‘El Gaviota’ les llevó a una organización “mucho más potente” asentada en Jerez de la Frontera y dirigida por el narco que se dio a la fuga. “Se puede decir que este narco es objeto de deseo de cualquier grupo de investigación de la provincia, porque está siempre en el punto de mira pero hasta ahora no se había logrado implicarlo en un proceso penal por tráfico de estupefacientes”. 

Posteriormente, varios miembros de la organización se desplazaron hasta Bilbao en varios vehículos con objeto de “cargarse de una cantidad importante de cocaína que luego trasladan hasta Cádiz”. El punto de entrada de la cocaína fue el puerto de Bilbao, y la Policía montó un dispositivo para interceptar ese cargamento. Concluyó con éxito “a pesar de que estaba muy bien oculto en una furgoneta”.

Fue entonces cuando el capo se dio a la fuga y se produjo una cascada de detenciones, que suman 16 por el momento

 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN