En una multitudinaria conmemoración, que ha contado con la presencia del embajador de Estados Unidos en España, Alan D. Solomont, unos emocionados James Frank Zaio y Francis John Rup han agradecido a sus rescatadores y al pueblo de Jérez la solidaridad y la valentía demostradas que les permitieron salir con vida de la sierra.
El accidente se produjo en marzo de 1960 cuando un avión cuatrimotor estadounidense que procedía de Nápoles se estrelló a unos 2.600 metros de altitud en plena Sierra Nevada. Todos los ocupantes pudieron ser rescatados ilesos o heridos por los habitantes de Jérez.
“Es motivo de gran emoción poder darle las gracias, desde el fondo de nuestros corazones, a la gente que salvó nuestras vidas”, ha señalado Zaio, quien tras cinco décadas ha vuelto junto a su compañero Rup muy cerca del lugar donde se produjo el accidente, en el que fueron rescatados veintidós marines más.
El embajador norteamericano ha elogiado también la labor de estos lugareños, a los que ha calificado como un tipo especial de “héroes”, por tratarse de personas “normales” que protagonizaron un hecho “extraordinario”.
Durante el homenaje, que ha marcado el inicio de una serie de actos conmemorativos que se celebrarán hasta el próximo 7 de septiembre, han participado además algunas de las personas que ayudaron a rescatar a los accidentados, que han rememorado algunas de las experiencias vividas.
“Los lamentos de aquellos hombres se volvieron sonrisas, si hubo dificultades, éstas quedaron difuminadas por la satisfacción mutua”, ha recordado un portavoz de los rescatadores, que se han mostrado “orgullosos” del feliz desenlace de lo que pudo ser una tragedia.
Por su parte, el alcalde de Jérez del Marquesado, Antonio Gámez Martos, se ha referido a otros rescatadores ya fallecidos y ha señalado que lo acaecido “se acerca al milagro”, lo que ha atribuido a la virgen patrona del pueblo, Nuestra Señora de la Purificación “La Tizná”.”No hay barreras en el tiempo ni en la distancia para fortalecer los lazos de amistad”, ha manifestado el regidor ante una abarrotada plaza.