"La sensación es de escozor porque encuentras la victoria cercana y al final no la consigues"
Íñigo Pérez, técnico del Rayo Vallecano, mostró su malestar con la imagen ofrecida por su equipo ante el Cádiz en Vallecas, reconoció que el empate fue justo y admitió que acusan el miedo a perder, sintiendo que han ido "de más a menos" desde que se hizo con las riendas.
"La sensación es de escozor porque encuentras la victoria cercana y al final no la consigues. Te molesta ahora mismo pero si somos fríos y hacemos un análisis del partido real, el resultado es justo. La primera parte no hemos estado bien ni a la altura de lo que requiere un partido así. Después del gol entras en un estado de caos que no hemos sabido manejarnos", dijo en rueda de prensa.
"El análisis de los tres partidos que hago es que el día del Real Madrid salgo muy contento, el del Girona a medias porque me gustó una parte y hoy el partido no me ha gustado. Hemos ido de más a menos desde mi llegada, me apunto el debe de que hay que solucionarlo sin catastrofismos porque estamos a tiempo. Necesitamos un impulso extra para sacar los partidos adelante", añadió.
Tanto en el descanso como en el parón posterior por la fuerte tormenta de granizo, el técnico rayista reconoció que pidió a sus jugadores intensidad para poder igualar el esfuerzo del Cádiz, insatisfecho por la imagen.
"Las conversaciones del vestuario siempre quedan dentro pero lo que teníamos claro todos era que había que cambiar la dinámica, igualar con ellos lo que requería el partido de hoy. Hemos incidido, ha habido un momento bueno en el que hemos hecho el gol, pudimos hacer otro pero como entrenador se me queda en la retina la mala primera parte", afirmó.
"Estoy totalmente de acuerdo en que los dos equipos han sentido miedo a ganar. De manera inconsciente, quizás tienes instaurado en el cerebro que si pierdes te cogen, mensajes que llegan de muchas fuentes que nos han hecho estar agarrotados en la primera parte y que diéramos casi por bueno el empate. Lo acepto pero no lo comparto porque estos jugadores tienen inercia de ir hacia adelante. No podemos salir a empatar o a que no nos recorten distancia", lamentó.
Por último, reconoció que su intención era seguir jugando bajo el diluvio y que por eso se quejó al colegiado por la decisión de parar el partido en el minuto 61.
"Ha sido todo rápido, en cuanto ha empezado la granizada nos han comentado que era una decisión del árbitro consensuada con los jugadores. A mí no me gustan las interrupciones en el fútbol y he protestado, aunque hay que aceptarlo por la integridad de los que están dentro. Yo soy del norte, he pasado muchas horas entrenando con frío y lluvia. Cuando estás en la banda no sientes el frío como cuando estás parado o en la grada", confesó tras ver todo el partido sin abrigo y calado por el aguacero.