El Miércoles Santo no consiguió alcanzar la normalidad ni su esencia gozando de sus cuatro cofradías en la calle. Una vez más y, siguiendo la línea de toda la semana, a primeras horas de la tarde (14:15horas), el Consejo de hermandades y cofradías citaba a los cuatro hermanos mayores de la jornada a una reunión en su sede de la calle Cobos, 10 para barajar los siguientes planteamientos meteorológicos. Una vez concluida la reunión, cada hermano mayor acudió a su iglesia a consensuar con su respectiva junta de gobierno una decisión plausible de cara a la salida procesional.
Sentencia
La Cofradía de la Sentencia fue la primera en anunciar que si acometería su salida a la hora prevista. Según su hermano mayor en declaraciones a 7TV, había un frente que podía aparecer pasada la media noche. Por lo que se comprometían a acelerar el paso con el deseo de estar de vuelta en la iglesia de la Merced antes de esa hipotética borrasca. Así las cosas, la hermandad emprendió la salida y aceleró su forma de andar consiguiendo poner su cruz de guía en la plaza de las canastas a una hora prudente, pasadas las 22:30horas. Afortunadamente la hermandad —después de hacer las delicias de un barrio que esperaba impaciente en la plaza de las Canastas con petaladas y saetas—, consiguió esquivar la lluvia y recogerse sin incidencias reseñables tanto en lo que respecta al paso de misterio como en el paso de palio. Cabe destacar que el Señor de la Sentencia es de estatura mediana, levemente inclinado hacia delante pero manteniendo la cabeza erguida. El rostro, manos y pies están tallado en madera de cedro. Puede tratarse de la imagen procesional más antigua que se conserva en Cádiz, fechándose en la transición del gótico al renacimiento del siglo XVI.
Las Aguas
La Sacramental de las Aguas tuvo muy claro que no arriesgaría su patrimonio y a primeras horas de la tarde decidió suspender su salida provocando un desbordamiento en el corazón y el alma de sus hermanos.
Las Cigarreras
Las lagrimas también se derramaron en el convento de Santo Domingo, donde los hermanos que vestían túnicas y capas blancas y antifaces morados en el Cristo y verdes en las secciones del palio, se resignaban ante unos pasos encendidos, preparados pero estáticos y sin cargadores en su interior. La junta de gobierno había calculado que según su hora de recogida, sería imposible acometer su recorrido y recogerse antes de la supuesta aparición de la borrasca.
Caminito
Caminito, la última hermandad de la jornada, fue la segunda corporación en poner su cortejo penitencial en las calles de la ciudad, comprometiéndose, al igual que la Sentencia, a estar de vuelta antes de la media noche. Durante todo su trayecto, el paso fue a paso horquilla, resuelto y acelerado, aunque con los sones musicales del quinteto de Metal de la Banda de Música de Julián Cerdán de Sanlúcar de Barrameda. Y con ese compromiso, la hermandad de negro, consiguió entrar en la capilla de la calle Isabel la Catolica a las 23:25 horas.
