Los trabajadores del servicio de limpieza viaria y de recogida de basura de Cádiz han acordado aplazar 48 horas la huelga indefinida que tenían previsto iniciar en la noche de este domingo tras cerrar para este lunes una reunión con la empresa concesionaria del servicio, Sufi Cointer.
Según han indicado a Europa Press fuentes de CCOO, la decisión de aplazar el inicio de esta huelga viene motivada por la intención de no afectar al proceso de diálogo entre las partes, después de que los trabajadores hayan percibido un "gesto de buena voluntad" por parte de la empresa, con la que se han mantenido contactos durante el fin de semana.
Así, las fuentes han señalado que en función de los resultados de esta reunión "o de las que puedan producirse en los próximos días", determinarán si seguir adelante con la huelga, que por el momento quedaría pospuesta para comenzar el martes a las 23,30 horas.
Como se recordará, el pasado miércoles los representantes de los trabajadores se reunieron con Sufi Coninter en un Sercla (Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía) que finalizó "sin acuerdo", según UGT y CCOO, que afirmaban que la empresa acudió "sin ningún ánimo de negociar".
Asimismo, las fuentes han reiterado su "preocupación" por el estado de salud de dos trabajadores despedidos por la empresa que suman 20 días en huelga de hambre y que, según señalan, tuvieron que ser atendidos esta semana en los servicios de Urgencias del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz, "debido al notable deterioro que presentan".
Los sindicatos indicaban que la huelga no se desconvocaría hasta que la empresa no vuelva a readmitir a estos dos empleados, ya que consideran que fueron despedidos en "represalia" por la huelga desarrollada por la plantilla el pasado mes de julio, durante la Gran Regata.
Los sindicatos CCOO y UGT apuntaban que esta huelga, desarrollada entre el 23 y el 27 de julio, fue "legal" y estaba convocada "en tiempo y forma" para exigir el cumplimiento de un convenio firmado tres años antes entre empresa y trabajadores, "con el visto bueno del Ayuntamiento", y porque la empresa "pretendía reducir las condiciones laborales, y aumentar la jornada".