Agentes de la Policía Nacional han detenido en San Fernando a un hombre de 38 años de edad como presunto autor de los delitos de malos tratos en el ámbito familiar, tenencia ilícita de armas y un delito contra la salud pública. El detenido había ocupado ilegalmente una edificación cercana al puente Zuazo desde donde se dedicaba a la venta y distribución al por menor de drogas. En su poder se encontraron numerosas armas de fuego con las presuntamente intimido a su pareja y que también eran utilizadas como medido para proteger su actividad ilícita.
La investigación se inició a raíz de la denuncia interpuesta por una mujer, la cual denunció las amenazaba recibidas por parte de su pareja sentimental ,llegando incluso a temer por su vida debido a que su agresor poseía armas de fuego.
Con los datos obtenidos en la declaración sobre la posesión de armas así como otros datos sobre los indicios de que el investigado se estuviera dedicando a la venta de sustancias estupefacientes, se procedió a su inmediata localización y vigilancia para corroborar dichas informaciones.
El investigado residía de "okupa" en una antigua venta situada en las inmediaciones del puente Suazo, donde se realizaron varias vigilancias comprobando los investigadores la salida y entrada del lugar de toxicómanos. Así pues, ante las pruebas recabadas se solicitó a la Autoridad Judicial autorización para la práctica de la entrada y registro del espacio donde residia.
En el registro de la vivienda se intervinieron varias armas, entre ellas tres pistolas, (una del calibre 22, otra de perdigones y una detonadora de gas), dos escopetas, armas desmontadas. Igualmente fueron aprehendidas numerosas dosis de cocaína, heroína y hachís dispuestas para su venta, elementos incriminatorios sobre el tráfico de estupefacientes, dinero fraccionado, tanto en billete como en monedas, y otros objetos de interés judicial.
Por todo ello el investigado fue detenido como presunto autor de los delitos de malos tratos en el ámbito familiar, tenencia ilícita de armas y un delito contra la salud pública, tramitándose las correspondientes diligencias, y pasando a disposición judicial.
La investigación ha sido realizada por agentes del Grupo de Estupefacientes y de Unidad de Atención a la Familia y Mujer, todos ellos pertenecientes a la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de San Fernando.