Cádiz

La Junta apuesta por una Ley que blinde el sistema sanitario público

El delegado territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Manuel Herrera, presenta en Cádiz este marco legal y estratégico pionero en el país.

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  • Manuel Herrera -

El delegado territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Manuel Herrera, ha presentado hoy en Cádiz el proyecto de Ley de Garantías y Soste-nibilidad del sistema sanitario público de Andalucía, una vez que ha superado el debate a la totalidad en el Parlamento. Esta es una norma pionera en el país, que amplía y fortalece el marco normativo y con la que la Junta persigue blindar la sanidad pública y asegurar los principios de universalidad, equidad, solidaridad social e igualdad en el acceso a las prestaciones a cualquier persona que necesite asistencia sanitaria, especialmente los colectivos más vulnerables.

El proyecto de Ley de Garantías y Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público de Andalucía superó debate de totalidad en el Pleno del Parlamento tras rechazarse, con los votos de los grupos PSOE-A, Ciudadanos, Izquierda Unida y Podemos, la enmienda a la totalidad, con propuesta de devolución, planteada por el Partido Popular. De esta forma ahora está en la Comisión de Salud para que prosiga su tramitación parlamentaria.

La elaboración de esta norma se inició en 2015, con los trámites preceptivos de información pública y audiencia, que han sido amplios, tanto en el tiempo en que se ha desarrollado, durante dos meses y medio, como en el grado de participación de los distintos agentes sociales, ya que se ha realizado consulta a diferentes representantes de la ciudadanía, del mundo empresarial y de los profesionales, a través de los respectivos colegios profesionales, las organizaciones sindicales representativas del sector sanitario y las sociedades científicas.

Junto a ello, se han realizado nueve foros de diálogo, uno autonómico y en cada una de las provincias andaluzas, con las 49 sociedades científicas profesionales andaluzas, que han contado con la participación de asociaciones del ámbito ciudadano, de pacientes, de ayuda mutua y profesionales que prestan sus servicios en el sistema sanitario público.

Durante el trámite de audiencia, se han recibido 42 informes de alegaciones; 27 informes y aportaciones vía web de personas físicas y jurídicas, y aportaciones de 63 grupos de trabajo en los que han participado 861 personas, de las que 527 son profesionales del sistema, con una distribución de género de 52% mujeres y 48% hombres.

Visión integral

El delegado ha explicado que el texto desarrolla a lo largo de 37 artículos, dos disposiciones adicionales, tres transitorias, una derogatoria y dos finales “los principios y los elementos esenciales para garantizar la calidad y la perdurabilidad del sistema público de salud”. Asimismo, actualiza el marco regulador esencial de la sanidad pública, modificando la Ley 2/1998 de Salud de Andalucía, con el fin de consolidar los avances que han transcurrido desde su aprobación.

La sostenibilidad de la sanidad pública se contempla desde una visión integral que se sustenta en cuatro pilares: el económico, el social, el ambiental y el del conocimiento y la I+i.

Así, desde la perspectiva de la sostenibilidad económica, se aborda la financiación, los ingresos generados, la compra de bienes y servicios, el uso racional del medicamento y las tecnologías sanitarias, así como el papel activo que tienen los profesionales sanitarios. Para ello, se establece que el presupuesto garantizará la financiación necesaria y suficiente para que el sistema sanitario público de Andalucía pueda llevar a cabo las actuaciones que tiene encomendadas por esta norma y por el resto del ordenamiento jurídico.

El texto plantea la necesidad de una Estrategia de Gestión del Sistema Sanitario Público, que será aprobada por el Gobierno andaluz para un ámbito temporal de cuatro años, que permitirá fijar las líneas en formación, investigación e innovación, la necesidad de recursos humanos y materiales, y los resultados de salud esperados. Asimismo, se considera la dimensión social del sistema sanitario, a través de elementos claves como son la eficiencia, la equidad, la solidaridad y el diálogo, con una apuesta clara por la gestión abierta y transparente, y un papel clave de la ciudadanía, que es copartícipe activa de los logros y retos del sistema.

El texto de la norma reconoce el valor que aportan los profesionales a la sostenibilidad, gracias a su implicación y corresponsabilidad, apostando por la gestión clínica como el escenario idóneo para avanzar en este ámbito. Por ello, el proyecto de Ley establece el compromiso por parte del Gobierno andaluz de garantizar un entorno de trabajo saludable, y adoptar las medidas necesarias para mejorar sus condiciones laborales, la prevención de riesgos y su salud. En este sentido, se pondrá en marcha un plan de igualdad de oportunidades y nuevas estrategias para favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar.

En cuanto a los aspectos ambientales, el texto establece que se actualizará la Estrategia de Gestión Ambiental y Energética para garantizar que la actividad sanitaria no tenga repercusiones medioambientales y contribuya a la sostenibilidad del espacio físico.

En el ámbito del conocimiento y la I+i, la norma fija que se priorizará el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones como herramientas para ayudar a la ciudadanía en la toma de decisiones sobre su salud, así como para mejorar la eficiencia en la gestión clínica y facilitar la medición de los resultados. Además, se invertirá en investigación e innovación para seguir creciendo y avanzando en Biomedicina y Ciencias de la Salud de Andalucía, para mantener una posición de liderazgo nacional e internacional.

Refuerzo de derechos

Manuel Herrera ha puesto en valor que las medidas del proyecto de Ley favorecerán las garantías del sistema sanitario público de Andalucía, concretamente la perdurabilidad, sus principios, los derechos de la ciudadanía, el acceso a su cartera de servicios y la universalidad de la asistencia. Además, refuerza los derechos que ya tiene reconocidos la población andaluza en el ámbito de la salud, de segunda y tercera generación, como el acceso a todas las prestaciones, a la segunda opinión médica, a la libre elección de médico, al consejo genético y a la medicina predictiva, a los cuidados paliativos, o a la historia clínica, entre otros.

Esta norma establece que no se establecerán sistemas de copago para las prestaciones de la cartera complementaria de servicios en el ámbito de las competencias autonómicas y determina la capacidad para arbitrar medidas para minimizar el impacto en la ciudadanía, en el caso que la normativa estatal imponga copagos en las prestaciones incluidas en la cartera básica del Sistema Nacional de Salud.

En la futura ley también se determina que ninguna persona quedará excluida de las prestaciones sanitarias por razones económicas, garantizándose por tanto la universalidad. Por ello, a juicio del delegado, esta norma evita “las tentativas de privatizaciones y desmantelamiento del sistema”.

 

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