Las Cuevas del Beaterio volvían a acoger a mediados del mes pasado una tenida con “hermanos” de las logias de Algeciras, Rota, Cádiz, Tenerife y Gibraltar. Se trata de un encuentro que ha supuesto la unión de los lazos entre las logias de la mano de la Logia Masónica Obreros de Hiram n°24 de la Gran Logia de España. Cádiz ha sido sede de estas tenidas a principios de este año y ahora a finales del mismo, cuando se había dejado de tener noticias de las mismas en 2004.
Dirigidos por el “venerable hermano Rubén Palma, se reunieron los queridos hermanos procedentes de las respetables logias Constitución número 63 (Cádiz); Trafalgar número 168 (Algeciras); Nivaria número 174 (Tenerife); John J Kestly/George Washington número 178 (Rota y St John número 115 (Gibraltar) de la Gran Logia Unida de Inglaterra”.
Las evidencias masónicas en estas catacumbas se remontan al siglo XVIII. Los sótanos pertenecían al edificio de la comunidad de Franciscanas Descalzas, fundada en el siglo XVII, que residió allí hasta la desamortización de Mendizábal en el XIX, cuando se demolió el edificio original salvo los subterráneos, sobre los que se construye una vivienda. Con la explosión del 47 el edificio sufre grandes daños y los escombros se arrojaronn a los sótanos. Al poner en valor las cuevas, Eugenio Belgrano, gerente de la empresa descubre un dibujo con simbología masónica, fechado en el siglo XVIII.
Esta nueva tenida con la presencia de varias logias implica el fortalecimiento de la masonería en Cádiz. La masonería surge en la Edad Media con la construcción de las catedrales. La palabra procede del francés. La operativa era cuando un grupo de arquitectos quedaba para pasarse unos secretos constructivos.
Un poco de historia
Con el paso del tiempo se van uniendo otros gremios y se dedica a la construcción personal y surge la masonería especulativa. El fin de la masonería es la unión fraternal en un grupo para su crecimiento personal, con unos trabajos que se hacen todos los meses en una “tenida bajo un rito”. Cada logia tiene su propio rito y en España hay distintos orientes -que son los que acogen a las diferentes logias-. En el siglo XIX Cádiz fue una de las ciudades del mundo con más logias inscritas y con el Régimen Franquista se perdieron y erradicaron.