La Diputación de Cádiz y el Fondo Andaluz de Municipios para la Solidaridad Internacional mantienen una relación estable que, anualmente, depara intervenciones concretas en determinados proyectos de cooperación. Tradicionalmente la Diputación gaditana participa en iniciativas que se llevan a cabo en el norte de Marruecos, promovidas por FAMSI y en cuyo desarrollo colaboran colectividades locales del país vecino. Este año, y considerando la actual crisis sanitaria, el proyecto contemplado consistirá en el suministro de lotes de alimentos así como de material higiénico sanitario a poblaciones vulnerables, por impacto del COVID-19, de las regiones de Tánger-Tetuán-Alhucemas y La Oriental.
El convenio que establece los términos de esta cooperación ya ha sido suscrito por la presidenta de la Diputación de Cádiz, Irene García y el gerente de FAMSI, Manuel Redaño. Diputación aportará 20.000 euros para materializar los fines del acuerdo. FAMSI, que aporta mil euros a esta intervención, se compromete a ejecutar el proyecto. En esta alianza hay una tercera entidad esencial para el óptimo cumplimiento de las previsiones: se trata de la federación ANMAR (Andalucía-Marruecos) en la que convergen ayuntamientos y entidades locales de las dos orillas del Estrecho.
El desarrollo del proyecto también contempla la participación de asociaciones marroquíes que participan en la distribución de lotes de alimentos conformados por arroz, lentejas, alubias, garbanzos, sémola, habas, harina, aceite de girasol, azúcar, té, café, mantequilla, porciones de queso y leche. Cada cesta tiene un coste aproximado de 327 dirhams (al cambio, unos 30 euros).
En paralelo los lotes con bienes higiénico-sanitarios se suministrarán a los ayuntamientos marroquíes. Cada uno de estos equipos contendrá guantes, mascarillas, gel desinfectante para manos e información para evitar la propagación del virus. El proyecto financiado por Diputación incluye la edición e impresión de consejos y protocolos de seguridad que se divulgarán en espacios públicos; se traducirá en los idiomas locales, si bien también se incorporará abundante información gráfica planteada para que el analfabetismo funcional, existente en determinados enclaves rurales, no impida la transmisión de este conocimiento.
Las estadísticas sobre los efectos de la pandemia en Marruecos no ofrecen, hasta la fecha, las magnitudes registradas en España, Italia, Reino Unido o Francia. No obstante el proyecto se ha diseñado tras una consulta previa realizada a los socios de FAMSI y ANMAR radicados en Marruecos. Hasta ahora las medidas de confinamiento han dado frutos, si bien existe el temor de que los sistemas sanitarios marroquíes no puedan resolver el riesgo de un crecimiento exponencial del coronavirus.
En las regiones destinatarias del proyecto el COVID-19 ha incidido especialmente en Tánger -por ejemplo en el barrio de Benimekada que se encuentra completamente aislado-, así como en Larache, Tetuán, Mdiq y Fnideq. La principal preocupación reside en determinados barrios de grandes ciudades, en los que no se está aplicando un especial celo en el distanciamiento social, así como en los contagios confirmados en fábricas que, tras obtener un permiso especial, no suspendieron su actividad productiva durante el confinamiento.
