La visita se quedó en el aire hace unos meses, como otras tantas cosas. Estaba previsto que tuviera lugar el 16 de marzo del pasado año, apenas dos días después de que el Gobierno declarara el primer Estado de Alarma en todo el país para afrontar la situación de emergencia sanitaria provocada por la pandemia. Lo que vino después todos lo conocemos. Este jueves el rey Felipe VI retomaba este asunto pendiente y acudía a la capital gaditana para visitar el Instituto Hidrográfico de la Marina.
Su llegada estaba prevista para las 10.30 horas, aunque el monarca llegó con un leve retraso. Frente al instituto un pequeño grupo de personas, poco más de una docena, le aguardaba entre periodistas, fotógrafos y agentes de paisano. Mucho más numeroso era el despliegue de Cuerpos de Seguridad. La Policía Nacional vigilaba todo el perímetro y las calles colindantes. Algunos vigilaban desde la azotea del Instituto Hidrográfico y otros incluso iban acompañados de guías caninos.
Diez minutos más tarde de la hora prevista el coche oficial apareció por la calle Tolosa Latour. El pequeño grupo que esperaba al rey estaba conformado casi al completo por personas mayores, aunque también había alguien de mediana edad portando una bandera de España e incluso unos niños que parece ser que se saltaron las clases. Puede que el grupo no fuera mayor debido a la actual situación de pandemia, motivo por el cual la visita recibió críticas por parte del alcalde de la ciudad, quien no acudió a la cita. José María González indicaba a este medio que le parecía “una incoherencia” que mientras mantenemos un cierre perimetral y se le pide responsabilidad a los vecinos y vecinas se hubiera convocado un acto “en plena pandemia y en un momento en el que el número de contagios se ha disparado en esta tercera ola”.
Fuese o no el caso, lo cierto es que el reducido grupo aplaudió al ver llegar el coche y exclamó alabanzas para el monarca. Felipe VI, vestido con el uniforme de almirante de la Armada, los saludó desde su posición y procedió a entrar en el Instituto Hidrográfico donde le esperaba. Fue un momento efímero pero los asistentes parecían contentos tras sus mascarillas.
Durante la visita, en la que el rey saludó también a autoridades civiles como la delegada del Gobierno en Andalucía, Sandra García, el vicepresidente del gobierno andaluz, Juan Marín, y la presidenta de la diputación provincial de Cádiz, Irene García, el monarca pudo conocer con detalle el funcionamiento y trabajo de este Instituto.
Además visitó su biblioteca, su sala de impresión de mapas y su archivo, que alberga fondos cartográficos desde hace dos siglos y medio y algunas otras “joyas” anteriores, como una edición de 1530 de un libro del cartógrafo griego Ptolomeo.
Tras finalizar su estancia en la capital, el rey se desplazó a la Base Naval de Rota para visitar el buque ‘Tofiño’, parte de la flotilla hidrográfica que se encarga de obtener directamente la información náutica.
