Campo de Gibraltar

Verdemar agradece los apoyos contra el Fondo de Barril y pide una transición verde justa

Los ecologistas piden a Cepsa el desmontaje de estructuras en desuso en San Roque y la recuperación del patrimonio ambiental y arqueológico

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  • Desmontaje de instalaciones de Cepsa. -

Verdemar Ecologistas en Acción ha dado “las gracias a los que nos apoyaron contra el proyecto Fondo Barril y demandaron un empleo verde para el Campo de Gibraltar”.

Aunque aplaude la medida, el grupo ecologista cuestiona el nuevo plan de la empresa asentada en San Roque: “Al parecer Cepsa con su nueva Estrategia 2030, Positive Motion pretende ser líder en hidrógeno verde y biocombustibles” y se preguntan “de dónde procederá la materia prima”.

Según Verdemar, los biocombustibles “en su mayoría provienen del aceite de soja y de palma de Indonesia, Malasia, Argentina y Brasil, donde su cultivo es la principal causa de deforestación, desplazamiento de poblaciones y desaparición de especies amenazadas”.

Ecologistas en Acción señala que “el aceite de palma emite tres veces más gases de efecto invernadero que el diésel fósil y el aceite de soja el doble. A ello debemos añadir la deforestación, el transporte, el procesado y el cambio indirecto de uso de la tierra, es decir, se necesitan nuevas tierras para plantar alimentos”.

Verdemar pide al Ministerio de Transición Ecológica  que “trabaje hacia una  Transición Justa, que se aplique en la comarca del Campo de Gibraltar,  afectada por la irreversible descarbonización industrial, como es el caso de los complejos petroquímicos”.

“La verdadera transición justa debe consistir en la recuperación de las marismas del río Palmones-Guadarranque y las playas adyacentes, todavía amenazadas por proyectos agresivos. Hay que promover instalaciones limpias y que ofrezcan puestos de trabajo dignos”, inciden.

A criterio de la asociación, Cepsa “debe empezar con esa  reconversión verde desmontando kilómetros de tuberías y procesos que ya no funcionan, reordenando el espacio para la recuperación del litoral y el patrimonio arqueológico enterrado. Esta reconversión generaría cientos  de puestos de trabajo a una empresa que ha tenido unos beneficios de 661 millones de euros en el 2021”.

“Estos procesos de cambio deben hacerse con total transparencia, con las preceptivas licencias, para que no vuelva a ocurrir  lo mismo que cuando la mercantil Cepsa ejecutó obras que implicaban desmontes, movimientos y gestión de tierras para la urbanización del terreno destinado a la instalación Fondo de Barril, dentro del Área CP2-PEI. Suelo Urbano No Consolidado (U.E.1), con sujeción a las licencias municipales sin esperar a la aprobación definitiva de los instrumentos de ejecución urbanística preceptivos”, sostienen.

“No se entiende cómo algunos han defendido este proyecto fosilero, anclado en el pasado, sin alinearse con las estrategias comunitarias verdes. El PNIEC, Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 de España, tiene como objetivo avanzar en la descarbonización, sentando unas bases firmes para consolidar una trayectoria de neutralidad climática de la economía y la sociedad en el horizonte 2050”, añade Verdemar.

Por último, la entidad ecologista critica también “el reclamo irreal de 3.000 puestos de trabajo en plena crisis como un caramelo envenenado. Si la refinería  y todo este complejo industrial son la panacea frente al paro, ¿Por qué  encabezamos las listas de desempleados dentro de toda España? También  tenemos el honor de encabezar las listas de enfermos de cáncer”.

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