La Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar ha sido escenario esta mañana de la presentación del proyecto de actuación urbanística en el paraje de Borondo. En el acto han estado presentes el primer teniente de alcalde y delegado de Urbanismo, Juan Manuel Ordoñez, y otros ediles, y la presentación corrió a cargo del presidente de la Cámara, Carlos Fenoy.
Se trata de un proyecto de actuación urbanística en el paraje de Borondo, respetuoso con el Medio ambiente, y que el Ayuntamiento ha trasladado a la Junta de Andalucía, competente en este territorio, ya que está integrado en el Parque Natural de los Alcornocales.
Es un proyecto de la empresa Carbonell y Figueras para actuar en las 330 hectáreas de la Finca Borondo, ubicada entre la playa y la carretera A-7, donde se quieren invertir unos 120 millones de euros.
En concreto, el proyecto inicial recoge la instalación de 263 cabañas, cuatro albergues y zonas de acampada. Además, se instalará un Centro de Interpretación del Parque Natural de los Alcornocales, un Centro de Interpretación del Medio Marino, una finca de explotación agroecológica, un parque de aventuras, etc.
Tras la presentación del proyecto al Ayuntamiento, la Junta de Andalucía debe evaluarlo y emitir una valoración ambiental estratégica.
El proyecto, de 120 millones de inversión, supondría unos 600 puestos de trabajo en su construcción, y entre 400 y 500 puestos de trabajo fijos durante su funcionamiento, pero no podrá ver la luz antes de 3 años, una vez que tenga todos los permisos de todas las administraciones.
El primer teniente de alcalde y delegado de Urbanismo, Juan Manuel Ordoñez, comentó que “se trata de una inversión, que ya el equipo de Gobierno tuvo la oportunidad de conocer, en 300 hectáreas de una zona pegada a Sotogrande, en Borondo, en un proyecto que está en trámite, esperando la evaluación ambiental de la Junta de Andalucía”.
Añadió que es “una inversión de un turismo totalmente sostenible en el Parque de los Alcornocales, en 177 mil hectáreas y donde se va a realizar la inversión, en 300 hectáreas, y el impacto real va a ser simplemente en 1,7% de dicha ocupación”.
“Es un turismo totalmente sostenible, es innovador, algo que evidentemente tiene que cumplir con todos los requisitos medioambientales y donde, por una parte, se está tratando con todos los agentes sociales, ecologistas y eso es primordial porque están recibiendo mucha información”, concluyó Ordóñez.
Por su parte, Carlos Fenoy indicó que “han contado con la colaboración de la empresa Carbonell Figueras, propietaria de la finca Borondo, que nos mostró en un formato muy reducido a los miembros de la Comisión de Turismo de la Cámara la oportunidad de hacer una presentación de este proyecto”.
Añadió que el representante de la empresa Carbonell Figueras “nos ha explicado que el proyecto está en trámites, tanto de la Junta de Andalucía como los trámites municipales, y la verdad es que entendemos que es un desarrollo sostenible, entrando muy de lleno en la economía circular y con una proyección de todo el Parque Natural de los Alcornocales, que es una finca inmensa”.
“Desde la Cámara vemos una proyección para completar la oferta turística que tenemos en la comarca, desde San Roque-Sotogrande hasta Tarifa y los municipios del interior, y creemos que es una buena oportunidad”.
En la presentación del proyecto se hizo hincapié en que se trata de una idea pionera, sin igual en el mundo, al ubicarse en una joya ecológica con un gran potencial al englobar terrenos de un parque natural y costa, en el que las cabañas serán de madera e integradas en el terreno, no entrarán los vehículos de combustión y en cuyo diseño han participado también científicos.
Dada la ubicación de la finca, en pleno Parque de los Alcornocales, y la complejidad de la tramitación, se trata de un proyecto a medio plazo (unos 3-4 años para su inicio), pero según sus promotores, es totalmente respetuoso con el medio ambiente.