El secretario de Estado británico para Europa, David Lidington, alerta de que la última disputa entre el Reino Unido y España sobre Gibraltar puede deteriorar la relación entre los dos países, en una entrevista publicada hoy por el "Financial Times" (FT).
"Existe claramente el riesgo de que esto enturbie la relación bilateral", afirma el político conservador británico en la entrevista.
"Considero que sería una tragedia que eso se pusiera en riesgo, pero creo que es importante que nadie malinterprete la seriedad de nuestro compromiso con Gibraltar y con el derecho democrático de los gibraltareños a seguir siendo británicos", añade.
Lidington se convierte así en el primer miembro del Gobierno de David Cameron en manifestar en público la importancia que Londres concede a la actual disputa entre los dos Estados y sus posibles consecuencias, según el FT.
Una fuente gubernamental no identificada declaró recientemente a este diario que el asunto de Gibraltar, colonia británica cedida por el Tratado de Utrecht (1713), podría llegar a ser similar al de las Malvinas y la relación entre España y el Reino Unido deteriorarse como en el caso de Argentina.
"El riesgo ahora es que esto se parezca a las Malvinas, en que no podemos hablar con ellos (el Gobierno español) de economía, de seguridad o de nada sin que Gibraltar se convierta en el principal foco de la conversación", valoró esa fuente.
Esta última crisis diplomática por Gibraltar estalló el pasado julio, cuando las autoridades de la colonia británica lanzaron decenas de bloques de hormigón en la Bahía de Algeciras supuestamente para crear un arrecife natural, lo que impide que los pescadores españoles faenen en esas aguas.
Poco después el Gobierno español empezó a aplicar controles de entrada y salida en la frontera común, que se tradujeron en largas esperas en la Verja, lo que provocó protestas por parte de las autoridades de gibraltareñas y británicas.
Lidington expresa en la entrevista con el FT su confianza en que una misión de la Unión Europea (UE) se desplace "en los próximos días o semanas" a la zona para investigar esos registros.
"Son los guardianes de los tratados y Gibraltar forma parte de la UE. No está en el mercado único de bienes, por lo que España tiene derecho a efectuar controles, pero estos deben ser proporcionados y necesarios, y no motivados políticamente", asevera.
El contencioso con España por Gibraltar ha dominado la actualidad parlamentaria en el Reino Unido tras el receso estival.
Ayer, el ministro de Exteriores, William Hague, reiteró la disposición de su Gobierno a negociar con España "ad hoc" sobre el Peñón, exceptuando la cuestión de la soberanía, que no se abordará, insistió, sin el consentimiento de los gibraltareños.
"Somos favorables a mantener conversaciones con España", dijo el ministro, cuyo Gobierno mantiene la oferta de abril de 2012 de dialogar sobre asuntos específicos.
"Gibraltar es británico y así quiere permanecer, y para nosotros ese es el fin del asunto y nunca negociaremos sobre soberanía por encima de la gente de Gibraltar, como hizo el último Gobierno laborista", incidió Hague.