Los Príncipes de Asturias subrayan en su telegrama de pésame para la familia de Paco de Lucía que llorar su muerte es "recordar la emoción de quien escucha la magia que sale de las seis cuerdas de su guitarra", antes de afirmar: "La música de Paco consigue que imaginemos un mundo mejor".
Don Felipe ha acudido hoy a la capilla ardiente del fallecido guitarrista instalada en el madrileño Auditorio Nacional de Música, donde no le ha podido acompañar doña Letizia porque a esa hora presidía en el Senado el acto oficial del Día Mundial de las Enfermedades Raras.
Ayer, la familia de Paco de Lucía recibió un telegrama de condolencia enviado por los Reyes y otro remitido por los Príncipes, en el que don Felipe y doña Letizia manifestaban que "su legado es ya para siempre la expresión del arte y de la sensibilidad musical en el sentido más excelente, en su dimensión más universal".
"Llorar a Paco de Lucía es más que la pena que significa su pérdida: es recordar la emoción de quien escucha la magia que sale de las seis cuerdas de su guitarra", reflexionan los Príncipes en este mensaje.
"Más allá de su condición de renovador del flamenco, de haber llevado con su honradez interpretativa el flamenco fuera de nuestras fronteras -como recordó el jurado de las Artes de los Premios Príncipe de Asturias 2004-, la música de Paco consigue que imaginemos un mundo mejor", añaden don Felipe y doña Leticia, antes de despedirse: "Con todo nuestro cariño para toda la familia".
Francisco Sánchez Gómez, de nombre artístico Paco de Lucía, recibió en 1993 de manos de don Juan Carlos la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, en una ceremonia celebrada en Valencia y presidida por los Reyes, y fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2004, el primer año en que doña Letizia acompañó a don Felipe a Oviedo para la entrega de los galardones.
En aquella ocasión, los Príncipes adelantaron un día su llegada a Oviedo para asistir al concierto que ofreció el galardonado guitarrista en el auditorio que lleva el nombre de don Felipe y al que la Fundación Príncipe de Asturias facilitó la asistencia de los ovetenses con la distribución gratuita de más de la mitad de las entradas.
El acta del jurado que le otorgó el Premio Príncipe de Asturias elogiaba su condición de creador que había "trascendido fronteras y estilos", hasta ser "un músico de dimensión universal", y destacaba que "todo cuanto puede expresarse con las seis cuerdas de la guitarra está en sus manos".