La apuesta por las políticas sociales ha sido, junto a la proximidad a los ciudadanos y la eficacia en la gestión económica, los grandes ejes del tercer año de mandato del Equipo de Gobierno municipal, y lo seguirán siendo en el cuarto. Así lo ha indicado hoy, miércoles, el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, durante el acto celebrado en el nuevo Centro “Villa Carmela” para hacer balance de la gestión de los últimos doce meses.
Al acto asistieron los miembros del equipo de Gobierno, vecinos de Puente Mayorga y trabajadores de distintos departamentos municipales, a los que ha agradecido el primer edil su labor diaria para alcanzar los objetivos propuestos. Entre los principales anuncios formulados por Ruiz Boix se encontraba que cuando se pongan en marcha en los próximos meses dos planes de empleo (uno para jóvenes y otro para mayores de 30 años) se reservará un número de plazas para personas discapacitadas superior al que exige la normativa.
También adelantó que igual que los tres balances de gestión realizados han tenido lugar cada uno en un distrito (primero en San Enrique, luego en la Estación y éste de hoy en Puente Mayorga), el próximo y último se llevará a cabo en San Roque Ciudad.
El acto comenzó con el visionado de los resúmenes de la gestión de los dos años de mandato anteriores, y a continuación tomó la palabra el concejal de Hacienda y portavoz del PIVG, Jesús Mayoral, como uno de los tres socios que conforman el Equipo de Gobierno. Mayoral reconoció que “ha sido un año complicado desde el punto de vista político”, en el que “ha costado trabajo sacar adelante el presupuesto”.
A pesar de que la gestión económica ha continuado ceñida por las obligaciones del Ayuntamiento con el Ministerio de Hacienda, Mayoral señaló que se han podido acometer grandes proyectos, como el Plan de Asfaltado y la terminación de la guardería de Guadiaro. Dentro de las dificultades políticas, también señaló las que finalizaron con la toma de posesión de Pilar Núñez como concejal, a la que agradeció el haberse integrado en el Equipo de Gobierno.
“Me toca discutir con todas las concejalías -explicó-, y quizás me acaloro demasiado algunas veces. Pero me duele que me digan que soy de trato difícil”, porque siempre dijo estar abierto a dialogar con todos. “Llevo cinco años saneando el Ayuntamiento -señaló Mayoral-, que era un pozo sin fondo, pero gracias al esfuerzo de todos estamos saliendo de esa situación”.
“Nos espera un año de nerviosismo -dijo-, pero yo miro a largo plazo. Hay que tener buenos cimientos, eso sí, y pensar siempre en el futuro”, concluyó.