Por los rellenos de Gibraltar en aguas británicas.
La Comisión Europea, mediante respuesta escrita del Comisario de Medio Ambiente, Janez PotoÄnik, ha dictaminado que, tras evaluar las quejas formuladas por la formación política española UPyD ante las actividades de relleno llevadas a cabo en la costa de Gibraltar, no han identificado una violación de la normativa medioambiental comunitaria. Dichas quejas forman parte de las numerosas preguntas planteadas por UPyD, tanto ante el Parlamento Europeo como el español, y aluden a las obras de mejora en el marco de los proyectos de rellenos de Eastside y Sovereign Bay, así como las obras de regeneración de la playa de Sandy Bay.
Al evaluar las varias quejas, la Comisión solicitó información a las autoridades británicas, entre otras cuestiones, acerca de la evaluación del impacto del proyecto en su entorno, a lo que dichas autoridades replicaron no haber detectado consecuencias medioambientales de importancia en este sentido. Además, las autoridades británicas explicaron que se tuvieron en cuenta los efectos de dichos proyectos al evaluar el estado actual del entorno medioambiental, de acuerdo con el Artículo 8 de la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina, y aclararon que las consecuencias transfronterizas de los proyectos fueron examinadas detalladamente en la Declaración Medioambiental, que fue proporcionada a los servicios de la Comisión Europea.
El hecho que el Comisario PotoÄnik haya basado su respuesta en información recabada de las autoridades británicas demuestra que la Comisión considera de facto que los proyectos en cuestión se ubican en aguas británicas y en la ZEC británica Southern Waters of Gibraltar.
Lo anteriormente expuesto constituye la respuesta de la Comisión Europea a preguntas escritas formuladas el pasado 29 de agosto por Fernando Maura Barandiarán, del Grupo de la Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa (ALDE) y perteneciente a UPyD. En su exposición, Maura preguntaba a la Comisión si pensaba adoptar algún tipo de medida ejecutiva para evitar que Gibraltar continuara dañando una zona protegida por la legislación española. Asimismo, el parlamentario europeo se preguntaba si la Comisión tenía en mente tomar algún tipo de medida para garantizar que Gibraltar corrigiera el daño medioambiental causado, reconstruyendo las áreas afectadas. Tras haber considerado toda la información y los puntos de vista ofrecidos acerca de este asunto, y basándose en las pruebas presentadas, la Comisión ofreció una respuesta negativa ante las cuestiones planteadas por el parlamentario europeo.
Tal y como expuso en su comunicado del pasado 25 de julio ante la decisión de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión en el mismo sentido que dicha respuesta, el Gobierno de Gibraltar expresa su satisfacción por la colaboración estrecha y efectiva con los funcionarios del Gobierno del Reino Unido, tanto en Londres como en Bruselas que ha confirmado que los proyectos en Gibraltar se realizan con pleno respeto a la legislación comunitaria.