El Gobierno británico ha confiado este viernes en que "en los próximos meses" pueda celebrar reuniones con representantes del Ejecutivo español, Gibraltar, la Junta de Andalucía, el Campo de Gibraltar y "otros actores" relevantes para abordar problemas específicos que afectan al día a día de los habitantes de esa zona.
El embajador británico en Madrid, Simon Manley, ha defendido que este diálogo sería "beneficioso" para el pueblo de Gibraltar. Un día después de que el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, condicionara en un discurso en la ONU la celebración de estas reuniones ad hoc a que se desarrollen en paralelo al Foro Tripartito --algo inasumible desde la perspectiva española, que da por enterrado este foro-- al embajador se le ha preguntado si comparte esta línea roja de Picardo.
Manley ha insistido en que el Reino Unido está hablando de reuniones ad hoc entre Londres, Madrid, Gibraltar, la Junta de Andalucía, el Campo de Gibraltar, y "otros actores relevantes" cuando se considere necesario y ha evitado mencionar el Foro Tripartito, creado en la etapa del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y al que el PP se opone frontalmente al considerar que concede a Gibraltar el mismo estatus que el de dos países soberanos como son España y el Reino Unido.
Fuentes diplomáticas españolas confían en que estos encuentros ad hoc puedan concretarse en el mes de "noviembre". Servirían para abordar las diferencias que las partes mantienen en la actualidad en temas como el régimen fiscal de Gibraltar, la cooperación policial o la protección del medio ambiente en las aguas en disputa.
En estos encuentros se aparcaría el contencioso de fondo en torno a la soberanía de Gibraltar, que España, apoyada por Naciones Unidas, defiende que se debe abordar exclusivamente entre España y Reino Unido.
Manley ha reiterado la posición británica respecto de que Londres nunca entrará en un proceso de negociación con España sobre la soberanía del Peñón en contra del deseo de loa gibraltareños.
Por otra parte, ha rehusado precisar si Londres apoyará a España para que entre en el Consejo de Seguridad de la ONU en la votación del próximo 16 de octubre. Ha argumentado que Reino Unido se atiene a la norma no escrita de que los países con veto en el Consejo de Seguridad no desvelan el sentido de su voto para evitar influir al resto.
España compite con Turquía y Nueva Zelanda por dos asientos que quedarán libres en el periodo 2015-2016 para su mismo grupo regional.