Campo de Gibraltar

Cepsa Química Puente Mayorga celebra 45 años como líder del mercado de los detergentes biodegradables

Esta planta, inaugurada el 14 de marzo de 1970, se puso en marcha tras la alianza de Cepsa y Conoco. Sucesivos proyectos de modernización, ampliación y eficiencia energética han permitido alcanzar una posición de liderazgo. El objetivo es mantener esta posición en el mercado de LAB a nivel mundial.

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai

Hace 45 años, el 14 de marzo de 1970, se inauguró la fábrica de Cepsa Química Puente Mayorga. Gracias a una alianza comercial entre Cepsa y Conoco (Continental Oil Company), se constituyó en 1967 una nueva sociedad, denominada Petresa, para llevar a cabo la construcción y explotación de esta planta petroquímica.

La construcción del complejo, que se prolongó durante 18 meses, empleó a 1.300 trabajadores y supuso una inversión de 1.500 millones de las antiguas pesetas. La inauguración oficial contó con la asistencia de las principales autoridades nacionales y locales de la época: como el Ministro de Industria, José María López de Letona, el Director General de Industrias Químicas y de la Construcción, José Lladó, el Gobernador Militar del Campo de Gibraltar o el Gobernador Civil de Cádiz, entre otros.
La fábrica comenzó su producción con dos plantas diferenciadas: una dedicada a la elaboración de parafinas lineales, con una capacidad de 100.000 Tm anuales, y otra, a la producción de alquilbenceno lineal (LAB), materia prima pionera en la época para la elaboración de detergentes biodegradables, con una capacidad de 60.000 Tm al año. Esta planta fue la primera productora de LAB en España y, desde sus inicios, logró fabricar el producto de mayor calidad existente en el mercado, por su mayor biodegradabilidad y mejor poder detergente.
Tras la adquisición del 100% de Petresa por parte de Cepsa, en 1984, la planta comenzó a incrementar su capacidad de producción mediante una serie de ampliaciones: en 1989, se construyó la primera planta de sulfonación; en 1999, se abrió una segunda línea de LAB; y en 2002, se puso en marcha la segunda planta de parafinas.
Además, durante estas décadas, se han producido importantes procesos de modernización, como el cambio de los sistemas de control analógicos a sistemas de control distribuido; la sustitución de combustible en los hornos de fuel oil a gas natural; o los distintos proyectos de eficiencia energética que se han llevado a cabo en todas las unidades y que han supuesto unos índices de consumo de energía cada año menores.


En el año 2008, surge Cepsa Química tras la integración de Petresa, Interquisa y Ertisa, que pasan a denominarse Cepsa Química Puente Mayorga, Cepsa Química Guadarranque (ambas situadas en San Roque) y Cepsa Química Palos (en el municipio onubense de Palos de la Frontera). Esta integración supuso un importante hito que permitió potenciar la relevancia de las tres plantas, compartir mejores prácticas, impulsar la excelencia operativa y optimizar las políticas de gestión.
Actualmente, la planta de Cepsa Química Puente Mayorga cuenta con una plantilla de alrededor de 150 empleados y está plenamente integrada con la refinería "Gibraltar-San Roque", de la que recibe por línea directa materias primas utilizadas en su proceso (queroseno, hidrógeno, benceno, azufre y naftas).
Luis Carlos Rodrigo, director de Cepsa Química en San Roque, asegura que “en 2015, el objetivo de Cepsa Química Puente Mayorga es continuar siendo líderes en el mercado de LAB a nivel mundial, manteniendo y potenciando los valores de Cepsa. Nuestro reto es continuar trabajando día a día para innovar procesos de fabricación más seguros, eficientes y respetuosos con el medio ambiente”.
En 2014, Cepsa Química Puente Mayorga produjo 167.400 Tm alquilbenceno lineal (LAB), materia prima para la elaboración de detergentes biodegradables; 36.500 Tm de ácido sulfónico (LABSA), tensioactivo para la eliminación de la suciedad depositada en tejidos, vajillas y superficies en general; 346.000 Tm de n-parafinas, materias primas para otras aplicaciones petroquímicas; 43.000 Tm de disolventes desaromatizados, utilizados como disolventes en general y como combustibles para estufas; y 7.400 Tm de alquilatos pesados, un tipo de aceites que, entre otros usos, se utilizan para técnicas de recuperación de petróleo (EOR).

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN