Desde que comenzó la temporada de playas, la concejalía de esta área, dirigida por Juan Domingo Macías, lleva a cabo una campaña de sensibilización contra la costumbre de arrojar colillas de cigarrillos en la arena. Los encargados del reparto entre los bañista son los efectivos de protección civil y los socorristas, que cuentan con 1.200 ceniceros de pequeño tamaño, reutilizables, de los que existen cuatro modelos, todos con el escudo de La Línea de la Concepción y el logotipo de las empresas colaboradoras: Canada House, MinniStore, Unika y Bar Hnos. Tomillero.
Las colillas tardan hasta diez años en desintegrarse en el mar y más tiempo todavía si se acumulan en la arena, sin olvidar que los componentes químicos que contiene un cigarro, como la nicotina y el alquitrán son los que realmente suponen un grave peligro de salud e incluso de muerte para los animales marinos.
La concejalía está abierta a que más empresas se incorporen a esta iniciativa y de hecho, en breve se pondrán en circulación 300 unidades más.