El Ayuntamiento de San Roque ha alertado de la posible destrucción de un búnker en la playa de Guadarranque, debido a la erosión del mar por la bajada de la cota de playa en torno a los dos metros. El búnker, declarado como Bien de Interés Cultural, presenta grietas y defectos. La competencia en la zona pertenece a la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, que preside Manuel Morón.
El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, visitó ayer la playa de Guadarranque y pudo constatar como el hito que delimita la zona marítimo terrestre se encuentra casi dos metros por encima de su nivel anterior.
El Ayuntamiento de San Roque lleva más de un año alertado de los problemas que ocasiona la pérdida de arena en la zona, e incluso en febrero pasado se firmó un convenio con la APBA para dragar el rio Guadarranque, y con la arena resultante, regenerar la playa, convenio que no se ha cumplido por la entidad portuaria.
La pérdida de arena en la zona en la que se ubica el búnker, catalogado como número 177, impide en la actualidad el habitual paso peatonal por la playa de los vecinos entre las barriadas de Guadarranque y Puente Mayorga.
Precisamente ello ha originado una campaña, promovida por Asociaciones de Vecinos de ambas barriadas, de recogida de firmas para solicitar al presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Morón, que “de manera inmediata” drague el rio Guadarranque y regenere la playa. El alcalde y varios concejales se han adherido con su firma a esta petición.
Desde los servicios Municipales se ha calculado que se necesitan unos 50 mil metros cúbicos de arena para devolver la zona a su estado normal, recuperando la cota de playa, lo que permitiría no ya sólo la protección del búnker afectado, sino también una seguridad para la carretera que discurre por encima y la recuperación del paso peatonal.
El dragado del rio permitiría, también, la navegación en dicho rio, imposible cuando la marea esta baja, ya que la acumulación de arena permite en estas condiciones pasar andando desde el municipio de San Roque al de Los Barrios.
Desde el Ayuntamiento de San Roque se recuerda que los búnkeres se encuentran protegidas como Bien de interés cultural por la Ley 14/2007 de 26 noviembre, sobre patrimonio histórico de Andalucía y para ello la Junta de Andalucía posee un detallado catálogo de estas construcciones que le permite mantener un seguimiento de todas aquellas acciones realizadas sobre ellas.
El Catálogo de los búnkeres del Campo de Gibraltar fue realizado por los historiadores Angel Saez, Alfonso Escuadra y Pedro Gurriarán y recogen más de 300 búnkeres existentes en la comarca que conformaban la red de fortines construída en la primera mitad de los años 40 para defender la zona de un hipotético ataque desde Gibraltar.
La red defensiva, construida tras la guerra civil y en ocasiones con mano de obra de presos republicanos, constaba inicialmente de unas 500 fortificaciones desde Conil al río Guadiaro, de las que actualmente se conservan unas 300.
Desde el Ayuntamiento se entiende que si la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras hubiera cumplido lo firmado en convenio en febrero, se hubieran conseguido los cuatro objetivos perseguidos: restituir el paso peatonal por la playa, permitir la navegación por el rio, proteger la carretera y salvaguardar un Bien de Interés Cultural como es el búnker 177.
Es por ello que en mayo, el alcalde ya exigió de nuevo a la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras el dragado del rio Guadarranque y la regeneración inmediata de la playa, sin que se haya satisfecho esta demanda.
Ruiz Boix denuncia que “no cumplen con lo firmado. El sr Morón, presidente de la APBA, que firmó un convenio en febrero en el que se comprometía a dos actuaciones que demandan los vecinos de Guadarranque, no lo hace”, señaló.
“Pese a que ha transcurrido un año desde la petición, y que se hubiera firmado un convenio en febrero, la Autoridad Portuaria Portuaria no lo cumple y nos enfrentamos a una campaña de verano con una playa que está inservible, que no está a disposición de los vecinos de San Roque, que ya está acudiendo masivamente a la playa”, indicó el alcalde.
“La arena que no está en este paso que antes existía, se está depositando en la bocana del rio Guadarranque, y cuando está la marea baja se puede pasar andando al municipio de Los Barrios y obviamente tampoco se puede navegar”, denuncia el alcalde.
Puso como ejemplo el alcalde que “el pasado año la Virgen del Carmen no pudo procesionar por el mar y sólo lo hizo por el rio”.
Ruiz Boix entiende que “San Roque tiene un papel importante en la Autoridad Portuaria, la principal el pantalán de Refinería, pero también la zona de Crinavis, y requerimos que se nos atienda en igualdad de condiciones, porque hay una clara intención de no acometer estas cuestiones, que son ya del pasado, de hace un año”.
El alcalde recuerda que “además de la servidumbre de un complejo petroquímico y de la actividad portuaria, San Roque quiere seguir disfrutando de las playas, que son de área recreativa, y que vamos a seguir luchando por las demandas de los vecinos”.
Según el acuerdo firmado en febrero, este material debe depositarse en la zona de costa de la barriada de Guadarranque para restituir el paso por la playa que la unía con Puente Mayorga, un tránsito de personas que desde hace un tiempo se ha hecho imposible por la pérdida de arena.
“Con respecto regeneración de la playa de Guadarranque -recordó- siempre ha estado a disposición de los vecinos y siempre ha servido de comunicación entre las barriadas de Puente Mayorga y Guadarranque”.
“Pero la playa- continuó Ruiz Boix- desgraciadamente está perdiendo arena, lo que pone en peligro parte de la carretera existente. Tenemos un talud que en opinión de los técnicos municipales está siendo descarnado por el ataque de las olas y que requiere una regeneración”.
“Por otro lado -continuó- se hace necesario oxigenar la desembocadura del río Guadarranque, que está totalmente colapsada (por la arena). Cuando hay bajamar prácticamente se puede ir andando del municipio de San Roque al de Los Barrios, y llevamos años pidiendo a la Autoridad Portuaria una actuación que desgraciadamente nunca llega.”
El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, y el presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, Manuel Morón, firmaron en febrero un convenio de colaboración mediante el cual se procederá a la retirada de arenas en la desembocadura del río Guadarranque al objeto de paliar los efectos del aterramiento de la desembocadura de dicho río.
Las arenas resultantes de dicha retirada, se verterán en la zona de costa de la Barriada de Guadarranque, que como consecuencia de las inclemencias meteorológicas hubiesen visto mermadas su volumen normal de arena.
Ello permitirá restituir el paso por la playa que unía las barriadas de Guadarranque con Puente Mayorga, que desde hace un tiempo se hace imposible por la pérdida de arena.
Los fortines del "Sistema de defensa contemporáneo del Campo de Gibraltar" (también conocidos como nidos, búnkeres, casamatas...) surgieron en la difícil posguerra española. Símbolo del enroque del naciente régimen del general Franco frente a la amenaza de las democracias occidentales en la Segunda Guerra Mundial, contaron con mano de obra de republicanos represaliados y dibujaron un paisaje muy característico en el litoral norte del Estrecho.
La zona fortificada comprendía el tramo de costa desde la ciudad de Conil de la Frontera hasta el Río Guadiaro si bien las zonas de mayor densidad de construcciones era la Bahía de Algeciras y más concretamente el istmo de Gibraltar. En la zona de Sierra Carbonera se instalaron numerosos búnkeres defensivos, que eran apoyados por observatorios y torres de transmisión.
Estas construcciones se encontraban protegidas como Bien de Interés Cultural inicialmente por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español, y posteriormente por la Ley 14/2007 de 26 noviembre, sobre patrimonio histórico de Andalucía y para ello la Junta de Andalucía posee un detallado catálogo de estas construcciones que le permite mantener un seguimiento de todas aquellas acciones realizadas sobre ellas.
La fortificación de la Bahía de Algeciras durante el siglo XX fue uno de los principales proyectos llevados a cabo por el régimen franquista en los primeros años de la posguerra para garantizar la estabilidad de la frontera entre España y Gibraltar.
Tras el final de la Guerra civil el recién creado gobierno español tuvo como prioridad garantizar la integridad de sus fronteras ante eventuales ataques principalmente tras la caída de los regímenes fascista y nacionalsocialista de Europa.
Para proteger estas fronteras decidió crearse un sistema de fortificaciones a base de búnkeres anticarro y nidos de ametralladoras similar al creado en otras zonas de Europa. Según la mentalidad de la época el mejor modo de fortificar una zona fronteriza era el establecimiento de diferentes líneas de defensa formadas por búnkeres con artillería anticarro y nidos de ametralladoras.
Siguiendo el esquema desarrollado por Francia debía establecerse una única línea de fortines que defendiera la totalidad de la frontera, según los esquemas alemanes en la Línea Sigfrido debían construirse varias líneas de defensa sucesivas de tal modo que unas pudieran defender a otras en caso de un ataque masivo.
Con el final de La Segunda Guerra Mundial el sistema de fortificaciones creado en torno a la ciudad de Gibraltar perdió todo su papel estratégico en cuanto a una posible invasión de la ciudad del peñón por parte de España o alguno de sus aliados. Poco a poco todas las construcciones realizadas durante los años 40 fueron cayendo en el abandono y una gran parte de ellas fueron destruidas para permitir el crecimiento de las ciudades en las que se encontraban.
La mayoría de los fortines que aún hoy pueden encontrarse en la zona se encuentran en estado de total abandono si bien muchos de ellos han sido recuperados para uso público y reconstruidos. Ejemplos de recuperación de los búnkeres pueden encontrarse tanto en La Línea de la Concepción, donde el Ayuntamiento estableció la llamada Ruta de los búnkeres que permitía visitar varias de estas estructuras; en Carteia, musealizando uno de ellos con elementos propios y fotografías de mediados del siglo XX; o los ubicados en la punta de San García, que conforman un Centro de Interpretación Municipal.