Campo de Gibraltar

Andalucía, Estima y Apadita, tres tortugas que vuelven a su hábitat

La Consejería de Medio Ambiente ha liberado hoy en una playa de San Roque a tres tortugas bobas que vararon en Algeciras, Tarifa y Puerto de Santamaría

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Ha sido un momento emocionante. Ver cómo una a una, Andalucía, Estima y Apadita, tres tortugas bobas, entraban por su propio pie en el mar, en la playa Cala Sardina de San Roque.

Son muy jóvenes, tiene entre 2 y 4 años, cuando la especie, que está protegida, puede llegar al siglo de vida. Han estado en el Cegma (Centros de Gestión Sostenible del Medio Marino Andaluz) de Algeciras desde que vararon en marzo y mayo en distintos puntos de la costa gaditana, en concreto en Algeciras, Tarifa y Puerto de Santa María.

"Las tres entraron con síntomas de debilidad e hipotermia. Las dos primeras comieron desde el primer día y a la última, que  estaba más delicada, se le tuvo que suministrar antibiótico y sueroterapia", explica la responsable del Cegma, María del Carmen Arroyo. La buena noticia es que "se han recuperado muy bien y por eso se han soltado hoy".

Se ha elegido la playa de Cala Sardina por estar próximo al levante, donde seguramente acudan a alimentarse, pues el Mediterráneo les ofrece un fondo variado. Pero tienen un largo viaje por delante, porque habitualmente regresan a su lugar de origen, Florida o Cabo Verde.

Antes de soltarlas se les ha colocado un chip para tenerlas identificadas. Estos animales pueden llegar, en la vida adulta, a un peso de 60 kilos. A partir de los 20 desovan en las playas. Llegan a poner entre 65 y 90 huevos, de los que solo una tortuga logra llegar a la vida adulta. 

Al acto han acudido el subdelegado del Gobierno de la Junta en el Campo de Gibraltar, Ángel Gavino, y el delegado territorial de Medio Ambiente, Ángel Acuña, además de representantes de las asociaciones ecologistas de la zona que colaboran en los varamientos, Apadis, Estima y Verdemar.

El delegado de Medio Ambiente, Ángel Acuña, ha destacado que se trata de "especies protegidas" y supone "la finalización de un trabajo bien hecho en el Cegma, donde se trabaja para que los animales que se recuperan puedan volver al mar. El año pasado fueron 52 los varamientos que hubo y en los que se intervino y es un trabajo de protección de la naturaleza encomiable".

Ángel Gavino, por su parte, ha apuntado que el "80% de los ejemplares que se han recuperado se han salvado y eso dice mucho del personal y de la experiencia que aportan".

El concejal de Playas, Antonio Rojas, ha destacado que es "la segunda vez que en Cala Sardina se realiza una suelta de tortugas bobas" y ha agradecido la "labor que se viene realizando por parte de la Consejería de Medio Ambiente en la zona".

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