Campo de Gibraltar

Chiclana se echa a la calle para celebrar la noche de San Juan

La obra presentada por la AVV Amigos de Blas Infante, en la que los protagonistas fueron Manuel Guerrero y Estefanía Benítez, logró el primer premio en el concurso de juanillos

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  • Decenas de chiclaneros presenciaron la quema de los juanillos en la barriada de Santa Ana. -
Chiclana se echó a la calle para celebrar una de las fiestas más tradicionales y alegres del año, la noche de San Juan, que para los estudiantes supone el final del curso escolar y el inicio de las deseadas vacaciones de verano. Así, durante la tarde-noche del martes, cientos de chiclaneros no quisieron perderse los tradicionales juanillos que las diferentes peñas y asociaciones han llevado a cabo para la ocasión. En total, más de una veintena de obras fueron presentadas al concurso anual que organiza el Ayuntamiento de Chiclana.

La obra que finalmente recibió el primer premio del concurso de juanillos fue la que ejecutóla Asociación de Vecinos Amigos de Blas Infante que, como no podía ser de otra forma, se centró en la vida política de la ciudad. Así, Manuel Guerrero y Estefanía Benítez, durante el Pleno de moción de censura, protagonizaron el juanillo vencedor. Mientras la secretaria local andalucista portaba una bandera de Andalucía, Guerrero arrojaba al suelo el bastón de mando de la ciudad.

El segundo premio fue para la obra que llevó a cabo la AVV Ermita de Santa Ana, en la que aparecía José Manuel Lechuga y María Eugenia Fernández que comenzaban un viaje en globo, a pesar de la crisis económica. El tercer premio fue para el juanillo de la Asociación Poeta García Gutiérrez, protagonizado por el delegado municipal de Fiestas, José Luis Aragón. Ya el cuarto premio fue para la Peña La Ilusión, que escenificó la disputa entre el presidente local de hermandades y cofradías y la concejala del PP, María Luisa Guerra, sobre los palcos de la Carrera Oficial. Todas estas obras, así como gran parte de las presentadas, tenían un denominador común: la crisis económica y los cambios políticos en la ciudaden el último año.

Sin embargo, durante la noche de San Juan el protagonismo no sólo fue para los juanillos que aparecían en las calles y plazas de la ciudad, sino que los vecinos se volcaron en esta fiesta con el objetivo de disfrutar durante unas horas de la noche más corta del año. Así, diferentes asociaciones organizaron juegos deportivos para los más pequeños durante la tarde, así como competiciones de cartas y dominó para los mayores.

Una vez llegó la noche, las verbenas se multiplicaron por la ciudad y las actuaciones de grupos de baile, como sucedió en la Plaza Mayor, o actuaciones musicales, como en la barriada de Santa Ana, amenizaron la espera de los chiclaneros, que aguardaron hasta las doce de la noche para presenciar la quema de los juanillos. Así, poco a poco el número de personas que se concentraban en las fiestas y verbenas aumentaba con el paso de los minutos hasta que a la medianoche las obras realizadas por las diferentes peñas y asociaciones fueron devoradas por el fuego. Este instante fue aprovechado por los ciudadanos para pedir deseos para los próximos 365 días.

Finalmente, algunos atrevidos no quisieron dejar pasar la oportunidad para saltar por encima de las hogueras, una vez éstas habían perdido intensidad.

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