El Grupo Transfronterizo, entidad que integra a la patronal y los sindicatos de Gibraltar y de la comarca gaditana del Campo de Gibraltar, ha manifestado que "lo más difícil ha pasado" en la negociación de salida del Reino Unido de la Unión Europea, aunque ha advertido de que el acuerdo de divorcio aún no es definitivo.
"En líneas generales, estamos satisfechos, con la reserva de que se tiene que refrendar --el acuerdo-- en el Parlamento británico", ha advertido en declaraciones a Europa Press el portavoz-vicepresidente del Grupo Transfronterizo, Lorenzo Pérez Periáñez, que ha añadido que prefieren ser "cautos" porque "no se sabe cómo puede terminar el tema".
La aprobación de los jefes de Estado y Gobierno de la UE, adoptada formalmente este domingo, se ha producido tras la amenaza de veto manifestada por España ante la exigencia de anular el artículo 184 del acuerdo de salida que establece que las relaciones futuras entre Reino Unido y la Unión se acordarán entre ambos entes, a lo que el Gobierno exigía claridad para que España mantenga su capacidad de decidir en la aplicación de estas relaciones futuras en Gibraltar.
Lo que España ha conseguido finalmente es una declaración política que no tiene estrictamente valor jurídico, pero que en este caso, delimita la interpretación del artículo 184, según ha defendido este domingo en rueda de prensa el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que ha manifestado que esta solución deja claro que los socios europeos no negociarán ningún acuerdo que beneficie a Gibraltar sin el acuerdo previo de España.
En este contexto, y tras la luz verde de los países de la UE al acuerdo, Pérez ha manifestado que "en lo que se refiere a que haya un desbloqueo" están "satisfechos", porque "la incertidumbre es muy mala para la zona" y con esta aprobación del acuerdo se acaba. Así, ha relatado que la inversión ha estado "paralizada", algo que esperan que cambie, además de que también confían en que ahora la libra suba, algo que "le viene bien a los trabajadores".
El portavoz ha relatado que una de las principales fuentes de riqueza en Gibraltar y el Campo de Gibraltar es que fluya el tránsito de personas porque la mayoría de trabajadores transfronterizos trabajan en el sector servicios y "es muy importante que fluya el comercio". "Hablamos de defender los derechos de los trabajadores, pero también debemos defender que no se merme la actividad económica de ambos lados", ha defendido.
Pérez ha reiterado que con este acuerdo se despejan muchas de las amenazas que tenían, ya que temían que un bloqueo en la 'Verja' que separa la frontera entre La Línea de la Concepción (Cádiz) y Gibraltar diera a "una situación parecida al año 69", cuando esta se cerró, o que se pidiera algún tipo de visado para acceder a un sitio y a otro.
"COGIDA CON ALFILERES"
El portavoz-vicepresidente del Grupo Transfronterizo ha reiterado que aún falta que el Parlamento británico refrende el acuerdo, una cuestión por la que se ha mostrado preocupado porque "la primera ministra británica, Theresa May, está cogida con alfileres" y en el Reino Unido "hay una división de opiniones" respecto al acuerdo.
"Yo tengo la esperanza de que este acuerdo sea ratificado, pero ahí ya no depende de nosotros", ha manifestado Pérez a este respecto. También es necesaria la ratificación del acuerdo por parte del Parlamento europeo, que se pronunciará en el pleno de febrero o marzo. El Parlamento inglés hará lo propio a principios de diciembre.
Las notas de las actas del Consejo europeo han recogido la exigencia de España de dejar por escrito que ningún acuerdo que la Unión Europea negocie en el futuro con Reino Unido tendrá efecto en el territorio de Gibraltar hasta que España dé su autorización y habrá "respeto pleno de la integridad territorial" de los Estados miembro.
El embajador británico ante la UE, en nombre del Gobierno británico, se ha comprometido a su vez a interpretar los acuerdos en el mismo sentido que lo hace el bloque ha sido la otra contrapartida obtenida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para retirar su amenaza de veto.
Sánchez ha insistido en que se trata de un acuerdo "razonable", porque ofrece un "triple blindaje institucional" que logra España porque se "excluye a Gibraltar de la negociación general entre la Unión Europea y el Reino Unido, algo que no había ocurrido hasta ahora" y hay una referencia expresa a "la obligación de respetar la integridad territorial de los Estados miembro de la Unión", uno de "los puntos más importantes" de la reclamación española.
Reino Unido dejará de ser parte de la UE el 30 de marzo de 2019, pero durante una fase de transición de año y medio, hasta finales de 2020, seguirá siendo parte del Mercado Común y estará sujeto a las mismas leyes y bajo la jurisdicción del Tribunal de Justicia de la UE (TUE) --pero sin representación, voz, ni voto en las instituciones--. Este periodo, pensado para dar tiempo a instituciones, empresas y ciudadanos a adaptarse a los cambios, podrá prorrogarse, una única vez, "hasta uno o dos años", con lo que en la práctica la separación definitiva no llegará hasta diciembre de 2022.
