Verdemar Ecologistas en Acción junto al Instituto Mediterráneo y la colaboración de profesores y madres de los alumnos han puesto en marcha la campaña
La Línea sin colillas organizada por la asociación ecologista.
La mañana del lunes comenzó con una charla sobre
Orillas sin colillas, la campaña impulsada por Verdemar que finalizaba a finales de verano, así como otras actividades que se han realizado durante el año. En el transcurso de la charla se ha resaltando "no sólo el alcance de la misma si no también el grave problema ambiental que suponen la colilla como residuo en el medio ambiente urbano y natural, principalmente el marino y su incidencia en el ser humano", apunta mediante un comunicado de prensa la organización ecologista.
Entre otros datos se ha querido transmitir al público reunido destaca que "el 97% de los cigarrillos que se consumen hoy en día a nivel mundial tienen filtros. De estos, más del 80% son de acetato de celulosa. Estas colillas son la mayor causa de basura en el mundo", comentan en la nota. De hecho, "se estima que se desechan más de 4,5 trillones de colillas por año. Estas pueden tardar hasta 25 años en degradarse".
"Las colillas concentran las sustancias tóxicas del humo", continúan en la nota, "generalmente se tiran al suelo y, cuando llueve, son arrastradas a las alcantarillas y a las fuentes de agua que luego consumimos todos. Algunas de las sustancias que se pueden medir en las colillas de cigarrillos eliminadas incluyen: nicotina, alquitrán, arsénico, plomo e hidrocarburos poliaromáticos. Distintos estudios muestran que tanto los filtros de cigarrillos como el humo tienen altos contenidos de cadmio. Se sabe que cualquier nivel de cadmio en el organismo es dañino para la salud por lo cual las colillas de cigarrillos deberían ser tratadas como residuos peligrosos".
Una vez finalizada la charla se han formado distintos grupos, con un total de 45 personas, que se distribuyeron por la ciudad recogiendo colillas. La salida estuvo acompañada de profesores, madres y voluntarios de Verdemar y finalizo con la retirada de 7.950 colillas en el transcurso de una hora y media.
Una valoración y puesta en común de la acción dió por finalizada la mañana, emplazando y bajo petición del alumnado de repetir acciones relacionadas con el medio ambiente.
