La rápida respuesta de la Delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Chiclana, en colaboración con el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), ha impedido que un vertido de hidrocarburos en La Barrosa llegara al mar. Los hechos sucedieron sobre las 15 horas de la tarde del miércoles cuando una llamada recogida en el teléfono de emergencias 112 advirtió al Seprona de la presencia de un efluente que desprendía un fuerte olor a hidrocarburo en una salida de pluviales de la zona hotelera de Novo Sancti Petri.
El vertido ha discurrido por una torrentera, quedando almacenado en una pequeña vaguada de la misma. La Delegación Medio Ambiente, a través de la empresa municipal Chiclana Natural, está realizando las labores de extracción y limpieza de la zona afectada desde el momento en que se constató el vertido. De la misma forma se han tomado muestras para su posterior análisis. Durante las tareas de investigación, como de intervención por parte de Chiclana Natural, se está contando con la presencia de los referidos efectivos del Seprona.
El delegado municipal de Medio Ambiente, Nicolás Aragón considera que “las medidas adoptadas permiten garantizar que la zona afectada por el vertido quedará en condiciones óptimas para el uso y disfrute de los usuarios que decidan visitar las playas durante la Semana Santa”. Asimismo quiso agradecer al personal de Chiclana Natural, de la Delegación de Medio Ambiente y del Seprona “la rapidez y diligencia con la que se ha actuado, evitando cualquier tipo de daño ecológico o ambiental que vaya más allá de la necesidad de limpieza de la torrentera y la retirada de la arena afectada”.
El vertido cesó en la misma tarde, por lo que estuvo controlado desde su detección. No obstante, obligó a la toma de las medidas oportunas como la reseñada retirada de la arena afectada y su traslado a un gestor autorizado y la investigación de las causas que lo han provocado. Las primeras investigaciones apuntan a que el vertido partió presuntamente de una arqueta de aguas pluviales. La sustancia contaminante tiene una presencia oleosa con fuerte olor a hidrocarburo, características típicas de fuel-oil, pudiendo corresponder a restos de la limpieza de unos depósitos de combustible.
A primera hora de la mañana de este jueves Chiclana Natural giraba comunicación de los hechos al Departamento de Calidad Hídrica de la Delegación Provincial de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente en Cádiz. Al tiempo, una decena de efectivos de playas continuaban las tareas de retirada la arena contaminada y limpieza de los restos de la torrentera. El Seprona instruye las diligencias permitentes para depurar las responsabilidades en la emisión del vertido.