El alcalde de Chiclana, Ernesto Marín, acompañado de los delegados municipales de Medio Ambiente, Vías y Obras y Cultura, Nicolás Aragón, Susana Moreno y José Manuel Lechuga, así como del delegado en Andalucía de la empresa Gyocivil, Pedro Curiel, han visitado las obras que se están desarrollando en la nave de bodega ubicada en la Plaza de Las Bodegas y que albergará el futuro Museo del Vino y la Sal.
Unos trabajos que, según ha destacado el primer edil, permitirán la generación de una treintena de puestos de trabajo para los trabajadores chiclaneros, gracias al acuerdo alcanzado con la empresa concesionaria de estas obras, “de manera que, al igual que ocurrirá con actuaciones como el “Padel & Tenis Center Chiclana” o Huerta Mata, contribuyan a la creación de empleo en Chiclana”. En esta línea, ha añadido que “con este tipo de proyectos, este equipo de gobierno está construyendo el presente de Chiclana y preparando su futuro”.
Asimismo, Ernesto Marín ha señalado que con esta iniciativa “se dotará al centro de la ciudad de un espacio histórico, que permitirá ofrecer a todos aquellos que nos visitan un motivo más para venir a a Chiclana y que se unirá a otros espacios museísticos existentes ya en la zona, como el Museo de la Ciudad o el Museo Municipal Francisco Montes “Paquiro”, que junto con la casa de Cultura y el Teatro Moderno, vertebrarán una importante eje cultural y turístico”.
A este respecto, el regidor chiclanero ha resaltado el trabajo conjunto realizado por las delegaciones de Vías y Obras, en la que se ha confeccionado el proyecto técnico; Medio Ambiente, encargada de gestionar la finaciación necesaria para su ejecución y del proceso de licitación; y Cultura, responsable última de la gestión de este equipamiento una vez se ponga en funcionamiento. En este punto, ha añadido que “ya se está trabajando para conseguir los recursos necesarios para que este equipamiento sea una realidad”.
Por lo que se refiere al desarrollo de las obras, el alcalde de Chiclana ha afirmado que en una primera fase se procederá a los trabajos de remodelación del edificio bodeguero, mientras que en una segunda se actuará sobre el entorno urbano colindante, lo que redundará en una mejora estética, ambiental y funcional de los espacios libres asociados al equipamiento cultural.
De esta manera, según ha explicado Pedro Curiel, el inicio de estas tareas, que tienen un plazo de ejecución de cuatro meses, ha comenzado por los trabajos de zanjeo de todas las canalizaciones de saneamiento y la cimentación necesaria para sujetar la estructura de la nueva entreplanta que se construirá en la nave, para, posteriormente, proceder a la demolición parcial de la fachada lateral oeste, que se retranqueará para ampliar el acerado de la calle Concepción.
A continuación está previsto actuar sobre la cubierta de teja existente y se desmontarán todas las cerchas de madera. Cabe destacar que aunque el proyecto técnico contempla su sustitución total por una nueva estructura de madera, una vez que se analice el estado de las existentes se decidirá si se pueden salvar y reponerlas mediante la aplicación de un tratamiento de rehabilitación. De la misma forma está previsto rehabilitar y conservar todos los herrajes existentes, tanto en las cerchas de la cubierta como en las ventanas de la nave. Una vez concluida esta fase se procederá a dotar a la nave de una nueva instalación eléctrica, así como de un módulo de aseos, tabiquería de distribución interior, y una solería de hormigón para toda la superficie, generando además un local en la esquina más próxima al Mercado de Abastos.
