Chipiona

Los estudiantes de cocina del IES Salmedina protestan contra la escasez de recursos

Esperan una respuesta por parte de la Junta, que concedió al centro hace tres años una licitación que ascendió a una cantidad próxima de 280.000 euros

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Ante la falta de instrumentos de los que disponen los alumnos del grado medio de cocina del IES Salmedina para realizar sus prácticas de la manera deseada, han decidido alzar la voz contra la Junta de Andalucía para protestar por una situación que, afirman, se ha vuelto insostenible. No cuentan con mesas de trabajo, cámaras frigoríficas, hornos, campanas extractoras ni herramientas, lo que hace que su día a día se haga cuesta arriba. Los alumnos lamentan que solo cuentan con una cafetera, y que no disponen ni siquiera de una barra que será donde desarrollarán su día a día una vez comiencen sus carreras profesionales. “Nos hemos encontrado con una cocina de casa, con un horno malo, cuatro fogones para cuatro cursos, y con cámaras frigoríficas que no tenían ni instalación de aire acondicionado ni nada para que se pudieran mantener los alimentos en buenas condiciones”, ha lamentado Alejandro Vidal, represente del alumnado del curso de cocina.

El presente, por tanto, inquieta, aunque es el futuro lo que preocupa aún más. Comentan que la situación se ha vuelto insostenible de cara al próximo curso en el que, posiblemente, tendrán que recoger comida de la basura para poder cocinar. Además, el futuro que les aguarda como profesionales tampoco será demasiado esperanzador, especialmente en un pueblo como Chipiona que vive del servicio de la hostelería y la restauración. “Vemos el potencial que tienen los alumnos y, al final, somos referentes turísticos”, ha afirmado Gonzalo Galán, jefe de departamento del curso de cocina. “Ya no como parte de Cádiz, sino de Chipiona. Se exige un personal formado y, ante esta situación, es muy complicado. La labor como tal se puede desarrollar, pero a los estándares a los que debemos llegar se nos queda lejos”.

Esperan una respuesta por parte de la Junta de Andalucía que, según afirman, concedió al centro hace tres años una licitación que ascendió a una cantidad próxima de 280.000 euros. Ahora, siguen preguntándose acerca del paradero de ese importe que debió ser destinado a unas instalaciones precarias e insuficientes. “La Junta de Andalucía ha tomado por costumbre el montar ciclos formativos sin la dotación inicial requerida. Eso está establecido y recogido en BOE.”, ha asegurado Fran Fernández, representante del sindicato ANPE. “Lo que ocurre en este caso es que se queda el alumnado y el profesorado a expensas de que llegue esa dotación en los siguientes meses o años, porque hay dotaciones que han tardado años. Ese puede ser el caso de este centro”. Lo único que piden es una educación de calidad.

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