Y llegó el mes de septiembre. Como concejal responsable del área de Turismo en un municipio como Conil, la primera pregunta es evidente, ¿qué balance realiza de los meses de julio y agosto?
–La verdad que ha sido, está siendo, un verano bastante positivo. De hecho ya tenemos los datos de Horeca (la patronal de la hostelería y la restauración gaditana) que nos confirman que hemos sido líderes en ocupación durante este pasado mes de agosto. Hablamos de la provincia de Cádiz. Conil encabeza la ocupación hotelera con un 95 por ciento, seguido de Chipiona, Cádiz capital y Chiclana. Lo cierto es que es un dato muy positivo que refleja que Conil se ha asentado como uno de los grandes referentes del turismo gaditano en el mes de agosto. El año pasado lideramos esa tabla de ocupación en septiembre, y esperamos también repetirlo. Horeca lo que establece son camping, hoteles y hostales. Es decir, quedan fuera las viviendas turísticas y las VFT, que aquí han obtenido una gran ocupación también. Podemos decir sin miedo a equivocarnos que Conil durante el verano supera el millón de pernoctaciones…
¿Un millón de pernoctaciones?
–Sí, es un dato muy potente.
Con esos datos en la mano, ¿qué objetivos se marca el Ayuntamiento?
–La idea es abrir nuevos horizontes fuera de la época estival. En eso es en lo que nos estamos enfocando desde el Patronato Municipal de Turismo. Nos centramos en meses como octubre, noviembre, diciembre con la idea de reforzar la oferta familiar por ejemplo en Navidad, con multitud de actividades. Y entremedio tenemos la ruta gastronómica del Retinto, diferentes festivales de flamenco… la idea es intentar decorar esos meses desde un punto de vista cultural y gastronómico. Y ahora llega Conil Vuela que se trata de una feria ornitológica a mediados de septiembre.
Claro, la playa está ahí y atrae a muchísimos turistas, e imaginamos que la idea es evitar la estacionalidad del sector…
–Sí, llevamos varios años trabajando en ello. Tenemos la playa y tenemos un gran sector que se ha ido profesionalizando. Cada vez está mejor. Hace unos diez o quince años, Conil era julio y agosto. Ahora empezamos en marzo y los datos de ocupación hotelera son muy positivos hasta octubre. De hecho el servicio de playas en la localidad está activo hasta el 31 de octubre. Hasta el puente de Todos los Santos. Es decir, se ha aumentado y se ha mejorado mucho en este aspecto con el objetivo de darle al turista más facilidades, más comodidades y más servicios. Y ese dato que nos coloca como líderes en agosto nos alegra porque todo acaba reflejándose en la economía del pueblo.
¿Qué tal han ido los servicios?
–Bastante bien. Es cierto que en playas, de cuya área también soy delegado, todo ha transcurrido con normalidad. Sabemos que la playa es una ciudad. Allí es donde establecemos el conteo de visitantes a través de tecnología Big Data y el 8 de agosto contábamos en Conil con 108.000 personas.
Eso es una barbaridad…
–Hablamos de 108.000 en un pueblo con una población de 23.000 personas, por lo tanto, los servicios no llegan a colapsarse, pero sí son complicados de gestionar por todo lo que se genera, desde residuos, aparcamiento (de lo que se habla mucho, pero es complicado albergar a tantas personas en tan poco espacio), seguridad…
Evidentemente, hablamos de una población de 23.000 habitantes que de repente tiene que albergar a más de 100.000, con lo es normal que las infraestructuras sufran, al igual que el personal existente para ofrecer los distintos servicios municipales, con el hándicap de que no se os permite ampliar las plantillas por ley...
–Intentamos paliar esa situación con los distintos planes de empleo. Gracias a los mismos se ha ayudado a llevar hacia adelante los servicios como la recogida de residuos. Hay camiones de basura que no han parado durante todo el día. La recogemos de día y de noche, es algo que vamos sobrellevando y cada vez más el turista lo valora de forma positiva en su inmensa mayoría, tal y como demuestran distintas estadísticas que manejamos. Uno de los menos positivos es la situación del aparcamiento, pero intentamos que la gente utilice cada vez más el autobús urbano. Uno de ellos realiza un recorrido por los distintos aparcamientos y que por 50 céntimos te recoge para ir a cenar, o ir al centro… es una opción que hemos puesto en marcha y que está funcionando bastante bien. El bus urbano igual, te lleva a las calas y a cualquier parte. Los datos son positivos también. En lo que va de año llevamos unos 60.000 usuarios.
¿Y los vecinos y vecinas que os trasladan?
–La mayoría de las personas que vienen a Conil son familias, aunque contamos con un turismo muy vertiente al contar con una oferta muy amplia, desde hoteles cuatro estrellas a hostales y pensiones con una calidad increíble. También contamos con camping, con VFT, casas de alquiler… vienen todo tipo de personas con bolsillos diferentes. Y esa es una de nuestras riquezas, que todo el mundo es bienvenido. Y esa economía que estamos estableciendo de cara al verano se ve reflejada en los vecinos y vecinas. Casi todos vivimos del verano de una forma o de otra. Y el objetivo que tiene el Ayuntamiento es ir mejorando la calidad. Es los planes de acción del Patronato de Turismo la mayoría de las veces no hablamos de playa, de verano… hablamos de reforzar el carácter familiar de la oferta para las navidades, hablamos de los carnavales, de la oferta gastronómica para todo el año, de los espacios naturales… y esa es nuestra riqueza. El modelo turístico de Conil se basa en que la mayoría de los hoteles son pequeñitos, dentro del casco histórico, regentados por vecinos de la localidad y en este sentido, lo que buscamos es que el turista se mezcle con la población local, que pueda comprar en alimentación ‘paquita’. Hay modelos turísticos cercanos que no son parecidos, ni mejor, ni peor, pero distintos.
Modelos que aíslan a los turistas y los alejan del pueblo en sí…
–Efectivamente. De hecho, muchas veces los empresarios de Conil, cuando salta el levante durante un par de días, me dicen que nunca viene mal, porque así los turistas van más a las tiendas, a los bares o a las heladerías en lugar de irse a las playas. En definitiva, el verano es una temporada muy positiva para el pueblo.
Los servicios de playas siguen, como has comentado, hasta el 31 de octubre…
–Sí, con el objetivo de ampliar la temporada y de que el turista los tenga a su disposición. Y es que sigue viniendo mucha gente a Conil en estos meses. En septiembre fuimos líderes de ocupación en la provincia el año pasado. Octubre también está ahí, aunque evidentemente todo depende del tiempo. Pero los servicios, independientemente de las condiciones meteorológicas, seguirán activos para que los visitantes sientan que pueden de estar en nuestras playas con la mayor seguridad y comodidad posibles. Algo que está muy valorado. Además, somos destino turístico inteligente y tenemos que estar a la altura de las circunstancias en aspectos como el tecnológico o de información. Y tener al turista informado de todo lo que acontece es vital. Y ahora estamos convirtiéndonos es destino turístico inteligente por excelencia y estamos dentro de la red. Contamos para ello con diferentes subvenciones, entre ellas una destinada a un observatorio astronómico.
¿En qué consistirá?
–Está en la zona alta en la que hemos adaptado un molino a la astronomía con un telescopio, una pantalla, una exposición y donde los expertos podrán analizar el cielo de Conil, al tiempo que puedan divulgarlo a través de diferentes talleres y ponencias. La idea es posicionar al municipio como lugar para la astronomía. También contamos con un parque que se está terminando y en el que se refleja el sistema solar. Son nuevas acciones que vienen a sumar…
Como la de Conil Vuela ¿no?
–Es una Feria de Ornitología. Y es que tenemos tantos ingredientes para llevar a cabo una feria magnífica que había que aprovecharlo. Contamos con entornos naturales, con espacios protegidos por el Ayuntamiento como Castilnovo, y a ellos llegan multitud de especies como el ibis eremita, el chorlitejo patinegro, el vencejo, la espátula… es tanta la riqueza ornitológica y natural que era nuestro deber trasladarla al mundo. Era necesario que se supiera que Conil es un lugar maravilloso para el avistamiento de aves. Y analizando las estadísticas de otros países, por ejemplo en Inglaterra hay más de ocho millones de turistas que viajan por el mundo para ver aves. Son turistas con un poder adquisitivo bastante alto. Viajan con sus cámaras y sus equipamientos profesionales. Es un turismo que se queda en la localidad, que consume y que ayuda a luchar contra la estacionalidad. Eso no quiere decir que por celebrar la feria ahora, mañana tengamos ocho millones de turistas ingleses aquí… pero la idea es sembrar, germinar ese objetivo de destino ornitológico. La verdad es que estamos muy ilusionados con esta feria porque habrá ponencias, talleres, stand en la Chanca, y en la misma participaron numerosos colectivos y asociaciones…
Luego llega octubre, noviembre, diciembre… ¿ya está planificada la agenda?
–Sí, es que no se detiene, no se para. Es lo que hemos hablado, para desestacionalizar tenemos que ofrecer al turista alternativas y contenidos desde el punto de vista cultural, gastronómico y de ocio. Es importante porque ya, por ejemplo, los restaurantes se mantienen abiertos durante más tiempo… Tenemos que fortalecer esa oferta. Desde hace muchos años, la Navidad es uno de los epicentros en lo que hemos diseñado multitud de actividades, en este caso innovadoras porque es lo que busca el visitante, especialmente con el tema de la infancia. En ese sentido, contamos con muchas ideas que aún no están totalmente cerradas, pero queremos desarrollar un mercadillo navideño, una pista de patinaje… es decir, intentar hacer algo distinto a lo que se viene haciendo, aunque es complicado ese es el objetivo.
Y antes llega otra nueva ruta gastronómica…
–Sí, la del retinto. Es una cita que ya está asentada en nuestro calendario y está todo preparado. El 27 de septiembre celebramos el Día Mundial del Turismo, que también organizamos desde el Patronato y se lleva a cabo en La Chanca, y allí daremos los premios gastronómicos relativos a las distintas rutas. También el premio a la Promoción Turística de Conil elegido por el Consejo Rector a partir de las distintas propuestas que les llega. Será un día grande donde anunciaremos que vamos a cambiar el logo de Conil como tal, que lleva treinta años. También se visualizaran nuevos videos sobre naturaleza, de deportes acuáticos (que es otro sector que ayuda a evitar la estacionalidad)…
Y ahora llega la Feria y Fiestas de Nuestra Señora de las Virtudes…
–Exacto. Es una feria muy esperada por los vecinos. Llega cuando termina los meses fuertes de julio y agosto, y es un buen momento para disfrutar con los familiares y con los amigos. Este año son cinco días porque el jueves es el Día de la Patrona y para evitar eclipsarlo, decidimos empezar el miércoles con el encendido del alumbrado y la inauguración del recinto ferial. Ese día también celebraremos la gala de Reconocimientos de personas relevantes, la cual llega tras unos cambios que se hicieron hace unos años y que está teniendo bastante aceptación. Por otro lado, el jueves contamos con el concierto de Celtas Cortos y luego intentamos contar con la mayoría de artistas locales, sino es en una feria es en otra. La idea es trasladar la fortaleza cultural que tiene Conil. Habrá un coro de los mayores, una actuación de Diego Carrasco y Nolasco, que será el sábado… Son actividades fuertes y otras no tanto pero igual de importantes como la copla, la caseta de lactancia y una caseta para la infancia con una tik-tok party para el público más joven.
¿También se ha celebrado una pre-feria?
–Sí, se ha celebrado este pasado sábado denominada Urban Festival Conil donde actuaron diferentes artistas y cantantes. Conil ha contado con una importante oferta cultural durante este verano y los jóvenes reclamaban también su parte del ocio. Y aunque no encaja con nosotros muy bien ese tipo de música (risas), pero escuchando sus propuestas y sus necesidades de contar con un día de festividad para ellos, hemos visto conveniente llevar a cabo esa actividad en la localidad.
¿Qué se espera de esta Feria?
–Lo que tenemos que es esperar es que sirva para desconectar un poco de los problemas del día a día, algo que es importante. También que la gente disfrute de Conil. Que familias y amigos disfruten de las diferentes casetas y de las atracciones. Y bueno, que cuando llegue el último día, el domingo, no tengamos ningún altercado que es lo primero en lo que piensa un concejal de Fiesta junto a que la gente se lo pase bien. Ni que se tuerza un dedo y que podemos decir que hemos tenido una gran feria que es de Interés Turístico de Andalucía, porque está reflejado como de gran potencial turístico. Eso sí, la Chanca sigue activa y también recibe mucha afluencia de público.
Es un evento diseñado para los vecinos y vecinas ¿no?
–Sí, para que puedan disfrutar de unos días de convivencia tras un verano con tanta afluencia de gente. Es para disfrutar de la familia y de los amigos.
Y ya de vuelta al cole…
–Sí, jajajajajaja. Aunque también estamos estudiando un nuevo horizonte porque en Conil contamos con un clima espectacular. Tenemos buenos hoteles, buena gastronomía y unas buenas conexiones de internet que son muy bien valoradas por los turistas, con lo que trabajamos en estrategias para atraer el teletrabajo. Cada vez hay más gente que se mueve por el mundo mientras trabaja y queremos que Conil sea una sede de teletrabajo donde uno se puede levantar por la mañana, darse un paseo por la playa, desayunar, luego trabajar y seguir disfrutando de nuestros encantos que siguen aquí en invierno.
Para despedirnos, un mensaje a los vecinos de cara a esta feria.
–El mensaje es que se lo pasen bien, que disfruten, que tengamos responsabilidad y moderación con las copitas (risas), pero que disfruten. La pandemia nos ha enseñado que tenemos que aprovechar los momentos felices que nos brinda la vida y esta feria es uno de ellos.
