Hoy, 21 de enero, se celebra desde 1986 el “día mundial del abrazo”. Se celebra porque dos estudiantes de Estados Unidos, llamados Kevin Zaborney y Adam Olis, estaban preocupados por el poco afecto que se demostraban las personas entre sí, especialmente en EEUU que es el país de los promotores de esta iniciativa.
El gesto de abrazar no es común a todas las culturas porque depende de creencias, costumbres y tradiciones. Por ejemplo en países asiáticos y orientales no es muy común que haya contacto físico, como tampoco en la cultura hindú que solo saludan con palabras, reverencias, etc…
Abrazarse es un gesto de afecto hacia una persona cercana, también relaja y nos hace sentir bien. Abrazar es la forma en la que más se transmiten los sentimientos y el amor. Abrazarse también tiene sus beneficios y desventajas. Por ejemplo, es bueno porque nos hacen sentir alegres y más llenos por dentro ya que también reduce el enfado. Algunas de las desventajas
pueden ser
que podrías coger alguna enfermedad o virus. Algunas formas de saludarse en otras partes del mundo son por ejemplo: El wai que es muy común en Tailandia, y sirve para decir que vienen en paz y que no quieren hacer ningún daño, o también sirve para decir hola de una forma educada. En este acto no hay contacto, entonces también es más útil con la pandemia del covid-19.
Si nos fijamos en el mundo animal, la mayoría de animales no se comunican por abrazos, pero los monos a veces se abrazan para combatir la baja temperatura, para poder calentarse el cuerpo, no lo hacen específicamente por afecto o amor. Como hemos podido comprobar en el zoológico de Beijing.
Reflexiones sobre los abrazos y el covid-19:
A Emilia, coautora de este artículo, no le gustan demasiado los abrazos, solo abraza a personas cercanas. No considera que sea nada negativo y es verdad que sube el estado de ánimo (hay interesantes estudios que indican que los abrazos son buenos para la autoestima y los vínculos sociales en nuestra cultura por ejemplo el que hemos leído en El confidencial: “Beneficios de dar y recibir abrazos que la ciencia avala”), pero Emilia no es muy de abrazos.
A causa de la pandemia de covid-19, ya no es posible abrazarse mucho porque debemos evitar el contacto físico, pero eso hace que algunas personas estén más deprimidas. Ahora deberíamos saludarnos con palabras o un saludo sin contacto físico. Cumple su función y es mejor ya que evitamos el contacto físico. Pero, desde mi punto de vista, mucha gente no lo hace así.
Por otra parte, Mercedes, la otra coautora de este texto, se define como una persona a la que no le molesta y le gusta dar abrazos a personas cercanas, pero con el covid-19 lo ha podido hacer menos. Ya que cuando nos visitan familiares lejanos no puede darles un abrazo. Por otra parte, Emilia nunca ha sido de dar abrazos pero ahora con el covid-19 le gusta más.
Esto nos afecta a todos porque es una de las pocas formas de mostrar afecto a personas que queremos pero también lo hacemos para protegerl@s.
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Alumnado del IES Los Molinos participan con sus trabajos con el periódico Viva Conil divulgando sobre ciencia y otros temas importantes en su realidad cotidiana. En esta ocasión ha sido redactado por Mercedes Mark Willems y Emilia García de Noé, alumnas de 1º ESO C.